Al turismo general que publica la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística, con récords continuos casi mes a mes, no se le sumó durante la edición pasada el turismo rural, según la misma fuente, pero el principio del 2018 parece que puede cambiar esta coyuntura.
Al menos en el número de viajeros. De hecho, los 31 primeros días del actual año han servido para mejorar el número de visitantes de manera amplia hasta marcar un récord según la serie histórica de la Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural.
Así, durante enero fueron 4.054 los turistas que llegaron a la provincia, superando por primera vez la cifra de los cuatro mil, especialmente por los españoles (3.788) que, al contrario que en la ciudad, son los que más crecen frente a unos extranjeros que todavía no encuentran acomodo más allá de la capital (276).
De hecho, en este último caso, aunque supone un crecimiento superior al 100% con respecto al año pasado, no es un récord, ya que en 2011 fueron nueve los turistas más que se recibieron en comparación con enero de 2018.
Este aumento en el número de viajeros no se ha visto reflejado, sin embargo, en las pernoctaciones. Pese al crecimiento de 400 turistas españoles, el número de noches en alojamientos rurales se ha visto reducido en el mismo número y lejos del récord en este aspecto, en 2010, cuando se superó los 8.000.
Así, las pernoctaciones de turistas españoles fueron de 6.625, a las que se deben sumar las 533 de extranjeros, también lejos de sus mejores registros.
Esto es debido a un descenso en la estancia media, que se sitúa en enero en 1,76 días, la más baja de los últimos años, cuando se encontraba siempre por encima de los 2.
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