Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad presentes en el Estadio Alfonso Suárez de Ávila tuvieron que intervenir en los minutos finales en una disputa que enfrentó a aficionados del equipo local con los del Salmantino.
Todo vino a raíz del gol de Murci en el minuto 86. El delantero transformaba un penalti muy protestado por los jugadores abulenses y que suponía el 1-2 para los de Pablo Cortés. Tras esa jugada, los ánimos comenzaron a caldearse en la grada, hasta tal punto que las cámaras de Proliga, que emitía el partido vía online, captaron a seguidores de ambos conjuntos encarándose y cerca de llegar a las manos, siendo necesaria la actuación de los agentes de Policía allí presentes.
Los seguidores del Salmantino estaban situados en lo alto de la grada del estadio, mientras que los del Ávila se encontraban en la parte más cercana al campo, en la valla de la zona baja, lugar donde se produjo el amago de pelea entre parte de las dos aficiones, para repulso del resto de personas que se encontraban allí presentes.
Los banquillos también se enzarzaron entre sí, con varios expulsados para ambos
Tras el gol de Murci, como consecuencia del lance del juego, los banquillos de ambos conjuntos también se enfrentaron entre sí, siendo necesaria la actuación del equipo arbitral, que expulsó a componentes de los dos equipos.
Por el Ávila fueron expulsados el entrenador (Miguel Ángel Miñambres) y el preparador físico (Iván Asín), mientras que por el Salmantino fue sancionado el delegado (Guillermo Pérez).
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