Ha estado muchos años viéndoles las caras muy de cerca y tratando de dar consuelo a sus males. Este domingo, sin embargo, Santiago Alberca, que fuera médico de Sequeros, volvió a reencontrarse con muchos de aquellos pacientes pero en un contexto completamente diferente.
En ese ambiente festivo tuvo el honor de dirigirse a todos ellos como protagonista de este pregón de fiestas que le permitió saldar deuda pendiente con quienes durante muchos años fueron algo más que vecinos para él. Tras sus palabras, pronunciadas en el Teatro León Felipe, tuvo lugar la elección de la Corte de Honor en ese mismo lugar.
El pregón no era, sin embargo, el único acto de un día denso que reservaba otros incentivos como la tirada al plato en el mirador de la Cruz o la cata de vinos a cargo del enólogo Alberto Martín. En la jornada vespertina, tras el campeonato de mus y las ‘calimocho-olimpiadas’, se celebró una chocolatada para todos en la calle de la cárcel y, ya después del pregón, el pueblo bailó al ritmo de la verbena.
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