La calle de San Miguel y la calle La Brasa quedaron cortadas al tráfico durante algo más de media hora durante esta mañana de viernes. El motivo, que un autobús quedó atascado en esa zona, incapaz de avanzar por la falta de espacio para maniobrar.
En concreto, el conductor trataba de incorporarse desde la calle de San Miguel a La Brasa, pero quedó embotellado en la zona. El motivo, que los vehículos que estaban estacionados en línea en la calle La Brasa y la señal de tráfico ubicada justamente en la confluencia entre ambas vías se convirtieron en dos obstáculos imposibles de salvar.
De hecho, el conductor, en su intento por salir de la situación afectó ligeramente al turismo aparcado y reventó una de sus lunas laterales, al chocar contra la señal.
Al lugar del incidente acudieron los agentes de la Policía Local para desviar el tráfico que durante la mañana transcurre por esa zona, tanto vehículos de particulares que acuden al trabajo como el servicio de Correos, que accede a la oficina central a través de la Plaza Fernández Duro.
De esta forma, desde las 8.25 y hasta las nueve de la mañana, el tráfico quedó cortado, hasta que finalmente se pudo sacar de la zona al autobús, en el que tan solo iba a bordo el conductor.
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