Vigilantes de seguridad se han concentrado este miércoles a las puertas de la Subdelegación del Gobierno para solicitar a las administraciones que hagan contratos en condiciones aceptables, un problema que afecta a unos 250 vigilantes.
El problema, según explicó María Vaquero, secretaria sectorial de UGT en Seguridad y Limpieza de Salamanca, es la negociación del convenio, "un convenio que tira a la baja, donde la patronal, las empresas que contratan los clientes están tirando los precios y los servicios".
Vaquero también explicó que no hay mejoras en la situación laboral de este sector, sino todo lo contrario, con recortes en las horas de trabajo dándose situaciones de trabajar 13 horas diarias en turnos partidos, por ejemplo, según Vaquero, en hospitales."Esto es una situación inssotenible a nivel social, personal y a nivel laboral", concluye la secretaria sectorial.
Solicitan que las administraciones y los clientes hagan contratos con los vigilantes que al menos las condiciones sociales sean soportables, algo que actualmente no lo es, al igual que los contratos, que explican no cumplen los mínimos del convenio colectivo. Añaden que la negociación está muy enquistada y por ello seguirán las movilizaciones.
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