Este mes es el junio más cálido y seco desde que se registran datos

Hasta este sábado, en que tiene lugar el día mundial contra la sequía, la temperatura media máxima del mes ronda los 30 grados en Salamanca, tal y como sucedió en junio de 2003 cuando se registraron de media máxima 30,6 grados. De hecho, esta semana ha tenido lugar la noche más calurosa desde el año 1970. Además, se han registrado solo 0,6 milímetros de precipitaciones durante el último mes en la provincia charra
 

 La Tierra entra en 'números rojos'
La Tierra entra en 'números rojos'

Este sábado se celebra el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía. Una fecha declarada por la Asamblea General de Naciones Unidas con la intención de que los estados se involucren en la sensibilización de la población ante un problema que tiene carácter global y con visos de agravarse en el futuro debido al cambio climático.

La jornada coincide con uno de los períodos más calurosos de la historia de Salamanca. De hecho, la capital del Tormes está atravesando el mes de junio más caluroso desde que se registran datos, junto con el año 2003. Entonces se registraron 30.6 grados de media en junio. En 2017 aún no ha finalizado, pero los datos diarios ofrecidos por el portal Meteoclimatic revelan que la temperatura media máxima ronda los 30 grados centígrados.

Tan solo los días 4 y 5 de junio hubo un respiro con un ligero descenso en la temperatura, que aun así superó los 23 grados, y coincidiendo con jornadas tormentosas. Además, según datos del portal Meteoclimatic, avalados por la Agencia Estatal de Meteorología, la máxima temperatura ha alcanzado los 36.8 grados durante este mes de junio. También coincide con la máxima anual, aunque eso es lógico por la época del año.

De hecho, el pasado martes se produjo la mayor temperatura nocturna en Salamanca durante los últimos 40 años con valores que no se experimentaban en la capital del Tormes desde 1970. Cabe recordar que Salamanca se está acercando a la temperatura máxima registrada que se produjo el pasado 24 de julio del año 1995 cuando los termómetros de la capital del Tormes marcaron 39.8 grados.

Precisamente, el pasado mes de mayo fue el segundo más caluroso desde que se registran datos con una temperatura media de 19 grados, valor que queda 2,4 por encima de la media de este mes. El más cálido desde 1965, por detrás de mayo de 2015, y por tanto también del segundo más cálido en lo que llevamos de siglo XXI. 

No en vano, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Agencia Estatal de Meteorología emitió el pasado jueves una advertencia especial para alertar sobre la ola de calor que azota la Península y que acaba de cruzar su ecuador. 

Según las fuentes gubernamentales, hasta este domingo las condiciones atmosféricas vienen marcadas por una intensa insolación que favorece el recalentamiento de la masa de aire, estacionaria, sobre el interior de la Península. Como consecuencia, las temperaturas seguirán superando los 35 grados hasta principios de la próxima semana.

Las precipitaciones, por el contrario, registran un pírrico valor de 0.6 mm durante el presente mes. Unos datos insostenibles para las los trabajadores del sector primario, que ven cómo se echan a perder sus cosechas. Ni si quiera las escasas lluvias registradas en el mes de mayo han servido para remontar esa producción

Ya los meses anteriores han sido de los más secos de los últimos años. En mayo se registraron lluvias durante 10 días en los que las precipitaciones acumularon un total de 44.2 milímetros de agua. Valores más cercanos a la normalidad, aunque en abril se registraron valores de nuevo anómalos por su escasez. Tan solo llovió dos días y apenas se alcanzaron los 8.23 milímetros de precipitación.

Lo más grave es que según indican los expertos estamos ante un verano que destacará por su sequía y que, según los datos ofrecidos por el portal eltiempo.es, registrará un incremento de hasta dos grados centígrados en la temperatura media.  Otra de las consecuencias es la probabilidad de que proliferen los incendios porque estas temperaturas incrementan el riesgo de que se produzca un fuego.

CONSEJOS FRENTE AL CALOR

¿Quiénes deben estar protegidos especialmente del calor?

- Las personas mayores, discapacitadas y los niños menores de 5 años.

- Las personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad, alcoholismo).

- Las personas que tomen alguna medicación habitualmente.

- Las personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre cuando hay temperaturas elevadas.

- Ante cualquier duda consulte a los profesionales sanitarios.

¿Qué efectos produce el exceso de calor?

- Calambres, por pérdida de sales.

- Agotamiento: malestar, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sed intensa.

- Deshidratación: decaimiento y sensación de postración.

- Golpe de calor: nauseas, vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, aumento de la temperatura corporal por encima de 40º, inestabilidad al andar, mareos, pudiendo llegar a tener convulsiones y coma.

¿Cómo protegerse del calor?

- Evite salir de casa durante las horas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde).

- Beba más líquidos, sin esperar a tener sed. Sobre todo agua y zumos de fruta ligeramente fríos.

- Evite comidas copiosas, tome verduras y frutas. Coma menos cantidad y más veces al día.

- No tome comidas calientes ni abuse de las bebidas alcohólicas.

- Reduzca la actividad física.

- Descanse con frecuencia a la sombra.

- Use ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombrero, gafas de sol y cremas protectoras solares.

- Permanezca en espacios ventilados o acondicionados.

- Cuando esté en la casa, utilice las habitaciones más frescas.

- Durante el día baje las persianas y cierre las ventanas; ábralas por la noche para ventilar.

- Mantenga los alimentos en el frigorífico y vigile siempre las medidas higiénicas de conservación.

- Cuando estacione el coche no deje en el interior a niños ni ancianos con las ventanillas cerradas.

- Ayude a las personas que puedan estar en mayor riesgo de sufrir los efectos del calor.

¿Qué hacer ante una persona con un golpe de calor?

- Llame a emergencias sanitarias al 112.

- Coloque al enfermo en un lugar a la sombra.

- Quítele ropa para airearle.

- Si está consciente, coloquele con la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua.

- Refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo la cara y axilas. No le meta en la bañera para enfriarle.

- Si está inconsciente colóquele tumbado de lado, con las piernas flexionadas.

- Nunca de líquidos a una persona inconsciente.

Recuerde

- Las medidas de prevención ayudan a reducir el daño que puede derivarse de los desastres.

- En caso de emergencia, conocer algunas pautas de autoprotección, ayuda a tomar decisiones que pueden favorecer tanto su seguridad como la de los demás.

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