Un hombre, cuyas iniciales coinciden con I.R.M. ha sido procesado este jueves en la Sala de Penal número Dos de los Juzgados de Salamanca por un delito de estafa. El Ministerio Fiscal solicitaba para él una pena de tres años de cárcel, aunque finalmente ha condenado al acusado a un año y nueve meses de prisión tras reconocer los hechos.
El condenado, ya preso en el penal de Topas, también deberá abonar una indemnización de 590 euros, precio en el que vendió un teléfono móvil por Internet el pasado 3 de febrero del año 2015. La víctima de la estafa nunca recibió el terminal.
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