La última huelga de 24 horas en el transporte sanitario se une a las reivindicaciones de otros sectores dentro del ámbito de la sanidad que muestran el descontento de los trabajadores también en el terreno laboral. De hecho, anteriormente a esta, los propios médicos, el personal sanitario no asistencial o los trabajadores de cocina, mantenimiento y operarios ya amenazaron con otras huelgas.
Cada uno tiene sus motivos, aunque el primordial es el poco respecto a las condiciones laborales de cada uno que, recuerdan, repercute en la calidad de la sanidad. En el caso del transporte sanitario, por ejemplo, ha sido por la falta de negociación colectiva y el bloqueo de la patronal al sector ante sus reivindicaciones.
Estas últimas supondrían la devolución del 5% del salario que les fue reducido en 2013 lo que les deja en una situación económica muy inferior a lo que cobran otros compañeros en provincias como Madrid o Guipúzcoa. Además, también se sienten perjudicados por el Real Decreto que establece la necesidad de un título de técnico de formación profesional de grado medio o la acreditación correspondiente que, en Valladolid, tiene un coste que asciende a los 4.000 euros.
A la Junta de Castilla y León también le piden un mayor control del contrato de concesión del servicio en términos de plantilla, muy inferior a lo que se requiere y que llevan a amplios retrasos en los servicios. Para cumplir con lo que marcan los pliegos de condiciones técnicas y administrativas, CCOO y UGT anuncian que “habría que contar con un 30% de plantilla más, unas 750 personas, algo que no cubre con la dotación económica de la Junta en los concursos.
Huelga de médicos
Reivindicaciones también tienen los médicos. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, de hecho, anunció que, si no se tienen en cuenta por parte de la Junta de Castilla y León, se llevarán a cabo medidas de presión entre las que se incluye una huelga de médicos tanto de atención primaria como especializada a nivel de la región en otoño.
Entre las peticiones se encuentran el recuperar las situaciones laborales previas a la crisis, tanto en aspectos retributivos como de desarrollo profesional y condiciones de trabajo. Así lo expresó el presidente a nivel nacional del sindicato, Tomás Toranzo, que afirmó que estas propuestas son necesarias para “mantener un sistema que motive a los profesionales para mejorar y consolidar la calidad de asistencia del sistema público” y así poder seguir ofreciendo un sistema de calidad, ya que sin profesionales motivados es imposible.
Otras huelgas
Paralizado se puede quedar el sistema sanitario ya que no solo los anteriores han realizado o amenazado con huelgas. El personal sanitario no asistencial como los veterinarios, farmacéuticos, médicos o enfermeros que ejercen labores de prevención y salud pública, también anunciaron una huelga indefinida después del verano si no se tenían en cuenta las reivindicaciones planteadas.
Sobre ello, esta pasada semana aprobaron una tabla reivindicativa con varios puntos en los que se pide el cumplimiento de la Ley de Función Pública de Castilla y León para que se les trate como personal perteneciente a la Administración Sanitaria, el acceso por concurso-oposición, la dependencia de la Consejería de Sanidad o un modelo retributivo propio de la Administración Sanitaria, entre otras cosas.
Y el pasado miércoles, varios trabajadores del hospital cortaron el paseo San Vicente ante los últimos acontecimientos por los que se sienten perjudicados. Entre otros se encontraban trabajadores de las cocinas, mantenimiento y operarios de servicio. En este caso, se trataba de una posible pérdida de puestos de trabajo cuando se inaugure el nuevo hospital como en el caso de la cocina debido a la llamada línea fría, cuya dotación presupuestaria ya ha salido a concurso público.
Esto, además, repercutirá en los propios pacientes ya que “se pondrán congelados a los enfermos”. Por ello, anuncian más movilizaciones y no descartan llegar a la huelga si la situación no mejora.
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