Asaja denuncia en un comunicado que los datos oficiales disponibles apuntan a un incremento de las manadas de lobos que existen en la Comunidad Autónoma “prueban la escasa eficacia de las medidas adoptadas hasta el momento por la administración, que ni logran controlar el crecimiento y expansión de esta especie, ni ofrecen seguridad a los ganaderos afectados, ya que los ataques prosiguen y las compensaciones no convencen”, afirma.

Aunque el aumento de las manadas nuevas se registran sobre todo, según las cifras de 2011, en León y Palencia, Asaja afirma que la presencia del lobo está generalizada en toda la Comunidad. Mañana representantes de la organización agraria acudirán al Comité Técnico de Seguimiento del Plan de Conservación y Gestión del lobo en Castilla y León y una de las reclamaciones que llevará será que la administración habilite mecanismos de compensación que realmente cubran el ganado perdido y el lucro cesante de la explotación, para lo que deberían pagarse como daños patrimoniales, y no a través de un seguro que no ofrece confianza a los ganaderos, que sólo lo aceptan como “mal menor”.

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