El hombre asesinado la pasada madrugada en el barrio Pizarrales, Félix P.N., recibió tres navajazos en el cuello. Así lo ha revelado la autopsia practicada al cadáver, determinando que las heridas fueron mortales al alcanzar la yugular, de ahí el enorme charco de sangre que encontraron los bomberos en la cocina al acudir a apagar el incendio. Fuego que fue intencionado para intentar borrar el rastro por parte del autor de los hechos.

La Policía Nacional prosigue la investigación y por el momento no hay detenidos. Tampoco habría aparecido hasta ahora el arma empleada para matar al hombre, pese a que los agentes buscaron por todo el perímetro de la vivienda, en la calle Regato de Buenavista, número 77, durante toda la jornada del sábado. Aunque según ha podido saber este diario, se dispone de algunas pistas importantes.

Los hechos se produjeron en la madrugada del sábado, cuando los Bomberos de Salamanca fueron avisados de un incendio en una vivienda. Al llegar al lugar se encontron dentro un cadáver totalmente ensangrentado y la casa prendida en varias habitaciones. Así, pudieron comprobar que el hombre había muerto no como consecuencia del fuego, sino de haber sido apuñalado previamente.

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