El coordinador territorial en funciones ha recordado que Unión Progreso y Democracia propone que las competencias de Educación y Sanidad vuelvan al Estado central, “para evitar casos como éste, en el que más de un millar de estudiantes con méritos reconocidos se han quedado a las puertas de la Universidad porque la Junta ha preferido invertir en otra cosa”. Del mismo modo, la formación magenta critica que los gobiernos autonómicos mantengan instituciones innecesarias como Diputaciones Provinciales o entes como el Consejo Económico Social, en lugar de apoyar a la formación de los jóvenes castellanoleoneses y recomienda al Ejecutivo regional que “revise sus prioridades, porque éstas no coinciden con las de los ciudadanos de esta comunidad, a los que se supone deben servir”.
Por su parte, el diputado de la Asamblea de Madrid, Ramón Marcos, ha ofrecido la ponencia ‘La LOMCE, ¿mejora o deterioro de la calidad educativa?’, en la que ha desgranado las luces y las sombras de la reforma educativa del ministro Wert. Marcos ha reconocido que la nueva ley nace “viciada por la falta de consenso” y ha incidido en que “la educación española, lejos de mejorar en los últimos años, ha ido hacia atrás”. El diputado ha mostrado su satisfacción por las pruebas de evaluación externa, ha establecido la Formación Profesional básica y un doble itinerario.
No obstante, no resuelve las numerosas deficiencias del sistema educativo español: no ataja los problemas en educación primaria, piedra angular del posterior fracaso escolar; no impulsa la meritocracia dentro del sistema educativo; no ofrece más autonomía a los centros; mantiene un sistema pedagógico basado fundamentalmente en la didáctica y no en el conocimiento de los contenidos; aún relega la FP a un segundo lugar, y perpetúa una sistema escolar poco igualitario entre las distintas regiones. Marcos ha afirmado que “los resultados entre las CCAA muestran las diferencias seculares entre regiones ricas y pobres. Pese a lo que digan otros partidos, no ha habido políticas capaces de garantizar la igualdad de los ciudadanos”.
Del mismo modo, el diputado de la Asamblea de Madrid ha destacado la importancia de la formación y la selección del profesorado, ha afirmado que “no hay educación sin un buen profesorado” y ha lamentado que la religión vuelva a ser evaluable, “como se pudiera poner notas a las creencias”. También ha criticado la desaparición de Educación por la ciudadanía, la disminución de los contenidos humanísticos y la aparente oposición entre la asignatura de religión y la ética.
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