En 2013 se inició lo que se ha conocido por la liberalización de las rebajas después de que el Gobierno aprobara en el verano de 2012 una ley por la que permitía a los comercios marcar su periodo de rebajas en la época que quisiera. Desde entonces, en verano, julio ha dado paso a junio como el mes en el que los establecimientos comienzan a llenarse de productos con precios menores a los establecidos en épocas ?normales?.
El último aspecto, sin embargo, no se da en todos los casos. Los porcentajes mínimos de descuento que antes existían por ley se eliminaron provocando que muchos de los productos sean considerados de nueva temporada y no se rebajen. Además, los mismos no tienen que estar sujetos a la limitación temporal en el cómputo del precio por lo que, desde el 2013, el comerciante no debía mantener previamente el precio del producto durante un plazo de tiempo.
Estos nuevos conceptos en las rebajas, han llevado a varios comercios a adelantar su periodo de rebajas para poder competir con otros con, tradicionalmente, más ventas y que siguen respetando los tiempos marcados desde la comunidad autónoma. El periodo oficial está marcado desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto en Castilla y León.
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