Los capitanes quisieron descartar alguna medida de presión y simplemente querían hacer ver que “este año la gente no tiene el colchón económico de la pasada temporada y los sueldos no son nada del otro mundo. Ya nos vemos obligados a estar muchos compartiendo piso y las cosas se siguen complicando. Queremos separar lo económico de lo deportivo, ya se ve lo que damos en el campo, pero al fina lacaba afectando aunque no queramos. Esa es la putada, queremos separarlo de lo deportivo, pero si se sigue así al final afectará”, decían.
Crítico se mostraba Zubiaurre, que sin terminar de entender igualmente que no cobren pese a haber dinero, manifestaba que “lo que me parece muy fuerte y no entiendo es que los administradores vayan a la radio a hablar de todo y que no vengan a contarnos la situación a nosotros. No entiendo que nos enteremos de las cosas leyendo la prensa”. El vasco añadía que “en el mundo del fútbol no conozco nada igual, que haya dinero y n ose pague. Si hay dinero para dos meses, que paguen, de momento ellos (por los administradores) ya han cobrado”.
José Ángel, además añadía otro punto importante y que se podía dar. El charro manifestó que “puede que antes de que llegue la liquidación sean los futbolistas los que se vayan para casa”. Todos explicaban que muchos jugadores tienen familias, hipotecas, préstamos, y que tras que apenas cobran 1.000 euros el no cobrarlos hace de la situación extrema. “Es normal que llegue un momento en que alguien piense que está mejor en su casa y decida marcharse”, decían.
Sin tomar de momento medidas, la plantilla ha querido mostrar públicamente su malestar e intentar que les ingresen las mensualidades que se adeudan, sin querer reunión con la administración, ya que como manifestaba De Lucas, “no sirve para nada, el año pasado se vio”.
Os jugadores aguardarán el 30 de septiembre, fecha límite de los administradores para que se cubra el presupuesto con ingresos y a partir de ahí tomarían una forma de actuación al respecto.
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