Ante una expectación que continúa aumentando año a año y con el interior de la Iglesia de San Juan a rebosar, el sonido de la corneta y el tambor ha vuelto a suponer el inicio del desfile del Jesús Nazareno (Vulgo Congregación). El Merlú ha vuelto a erizar la piel de los devotos y ha actuado como resorte en las almas de unos cofrades que han elevado sus cruces al cielo, emocionados.

Inmediatamente después, el Cinco de Copas se ha puesto en marcha para dar comienzo a una de las procesiones más míticas de la Semana Santa. La ceremonia previa ya es, por sí sola, un elemento fundamental en la Pasión zamorana y uno de los reclamos más poderosos para los turistas que acuden cada año a visitar la capital en estas fechas.

A continuación, el resto de los pasos se ha ido incoporando a la comitiva luctuosa, que ha puesto rumbo a las Tres Cruces ante la presencia de numerosos espectadores que, este año, además, han podido seguir la ceremonia de San Juan a través de una imagen proyectada en la fachada de la iglesia que da hacia la Plaza Mayor.

La última en salir ha sido, como siempre, la imagen de La Soledad, que acompañada por sus hermanas ha cerrado un desfile que no ha salido del entorno de la Plaza hasta bien pasadas las seis de la mañana. La comitiva recorrerá las calles de la capital hasta más allá del mediodía.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído