Los continuos planes de choque económicos puestos en marcha por el Gobierno pretendieron incidir en la contratación indefinida para frenar las operaciones laborales de carácter temporal, sobre todo en los jóvenes. El nuevo Ejecutivo aprobó hace más de medio año una reforma laboral para fomentar la contratación indefinida, pero los resultados todavía se hacen esperar.
Hace un año, el porcentaje de contratos indefinidos sobre el total era del 8,66, pero en la actualidad es del 8,44 por ciento, según datos del pasado mes de octubre, e incluso dos puntos inferior a hace dos años, cuando la cifra de contratos indefinidos suponía el 9,49 por ciento sobre el total. Además, en lo que va de año se han rubricado 900 contratos menos que durante el ejercicio anterior, una cifra mitigada por el último mes de octubre, en que hubo más contratos tanto que el mes anterior como el año pasado, al igual que indefinidos.
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