Este lunes, 1 de julio, se cumple un año desde la entrada en vigor del copago de medicamentos. Una decisión del Gobierno con repercusiones tanto en los pacientes como en las propias farmacias. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Salamanca, Carlos García Pérez-Teijón, considera que “es una situación asumida, pero no por ello aceptada indefinidamente”, pues la mayor parte del gasto sanitario es hospitalario, no en farmacias, “demasiadas medidas se ceban con nuestro sector”. “Una persona no toma una medicación por deporte o por afición, sino porque realmente la necesita”, añade.
- El 1 de julio se cumple un año desde la entrada en vigor del copago farmacéutico. ¿Qué balance se realiza desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Salamanca?
- Es obvio que el copago farmacéutico es una medida que no agrada ni a los agentes sociales ni a los sanitarios pero, de igual manera, esos mismos agentes son conscientes de que la situación crítica de la economía obligaba a establecer medidas de ahorro de este tipo para las arcas públicas. Con todo, es una situación asumida, pero no por ello aceptada indefinidamente. Debe realizarse control en el gasto sanitario, sí, pero hay que tener en cuenta que la mayor cuantía de ese gasto es en el ámbito hospitalario, y no en el de los medicamentos de la oficina de farmacia. En cambio, el sector más fácil de regular es el nuestro, y demasiadas medidas se ceban con nuestro sector. Si se quiere progresar en medidas de ahorro en el gasto sanitario, la silla ya está coja por esta pata, no hagamos que todos nos caigamos de la silla.
- Los datos de Sanidad reflejan que el gasto farmacéutico ha disminuido un veinte por ciento desde entonces. ¿Qué efectos ha tenido sobre las farmacias salmantinas?
- El efecto ha sido más que directamente proporcional ya que, además del brusco descenso de facturación, que ha provocado que un tercio de las farmacias de la provincia de Salamanca se encuentre en una situación de viabilidad económica comprometida, el tiempo empleado por dispensación es mayor ya que, además del asesoramiento y consejo farmacéutico, aún a día de hoy hay que explicar a muchos pacientes la burocracia de estas medidas, y ese tiempo también tiene su valor. Con todo, el farmacéutico ha asumido de buen agrado una tarea que en principio no debiera corresponderle, y no hemos de olvidar que, en muchos municipios del ámbito rural, el farmacéutico es el único agente sanitario y da prioridad al servicio al paciente antes que a su propio beneficio. La nuestra es una profesión sanitaria, y el paciente está por encima de todo.
- ¿Está al día de pago la Junta de Castilla y León sobre las farmacias?
- Sí. Hemos de agradecer el esfuerzo de la Junta de Castilla y León, que entiende como prioritario el mantenimiento de un sistema de farmacias que da cobertura al cien por cien de la población. Hay muchas farmacias que viven al día, y un retraso en los pagos podría provocar su cierre, con todo lo que ello conllevaría para la población.
- Recientemente se alertaba de que hay pacientes que están dejando sus tratamientos por falta de dinero para pagar los medicamentos. ¿Se percibe esta situación en las farmacias salmantinas?
- Efectivamente, y es una cuestión de la que ya avisamos cuando se anunciaron medidas de copago. El paciente en ocasiones deja de tomar su medicación, y no discrimina por la importancia en su tratamiento de un medicamento u otro, sino por su precio. Estoy convencido de que a medio plazo eso supondrá un mayor gasto sanitario, ya que esos pacientes empeorarán de sus afecciones y tendrán que ser hospitalizados, con su consiguiente gasto.
- ¿Todavía hay dudas en la gente sobre si tiene o no que pagar?
- La labor del farmacéutico ha sido ingente en el sentido de asesorar a la población. Desde el Colegio se informó detalladamente a los farmacéuticos, para que éstos pudieran resolver las dudas de los pacientes, dudas que se siguen suscitando. También la Administración ha establecido un mecanismo de resolución de posibles problemáticas, sobre todo con el tipo de aportación.
- ¿Realmente había el abuso de medicamentos que justifica el Gobierno para el copago?
- Todos entendemos que una persona no toma una medicación por deporte o por afición, sino porque realmente la necesita, y decir que existe abuso en la toma de medicamentos es tanto como poner en tela de juicio la labor de los médicos, prescriptores de los mismos. Quizá en otros sectores de nuestro país tengamos dudas de la profesionalidad de ciertas personas, pero precisamente los profesionales sanitarios de nuestro país están entre los mejor valorados a nivel mundial.
- El Ministerio de Sanidad tiene previsto incrementar el copago, según consta en el informe enviado por el Gobierno a la Unión Europea. ¿Es necesario reducir más el gasto o ya no hay más margen posible?
- El gasto viene a ser el mismo, la diferencia es quién lo paga. Al final es un tema económico, que va en función de la liquidez de las arcas del Estado y en qué quieren invertir los gobiernos. A mí me gustaría que esa inversión fuera en cuestiones básicas, como salud y formación, pero es una decisión que le corresponde a nuestros gobiernos. En todo caso, para los profesionales sanitarios, y para los farmacéuticos en particular, la prioridad es el paciente, no la economía.
- Las farmacias también son termómetros de la sociedad, pues cada día toman el pulso a la salud de los ciudadanos. ¿Está cambiando el perfil de los usuarios?
- Los pacientes cada vez están más informados, y eso es positivo siempre que esa información haya venido de una vía fiable. El problema es que muchas veces esa información es errónea, por eso siempre hay que contar con el asesoramiento del farmacéutico, que es el único especialista en el medicamento.
- ¿Y se venden más medicamentos genéricos?
- El número de dispensaciones de medicamentos genéricos se ha incrementado, tanto por el aumento en número como por las políticas de fomento de los mismos, pero no hay que olvidar que la efectividad de los medicamentos genéricos en comparación con los no genéricos es exactamente la misma, ya que se someten a los mismos controles.
- ¿Qué hay de verdad y qué de mito en que los laboratorios y las farmacéuticas tienen más poder que muchos gobiernos a la hora de definir estrategias sanitarias?
- Hay algunos laboratorios que, más allá de su objeto sanitario, son grandes empresas que mueven cifras importantes de facturación y de recursos humanos, y eso no genera ni más ni menos influencia que cualquier otra gran empresa en cada sector correspondiente.
- ¿Qué medicamentos están por venir y que pueden mejorar la vida de muchos ciudadanos?
- El futuro son los medicamentos biotecnológicos. La biotecnología supone una nueva vía para tratar enfermedades crónicas o que hasta ahora no tenían tratamiento. La fabricación de estos medicamentos abre una perspectiva interesante para el tratamiento de dichas enfermedades, gracias a sus innovadores mecanismos de acción y al desarrollo de la ingeniería genética.
- Todas estas modificaciones en la sanidad pública coinciden casi en el tiempo con la nueva dirección del Colegio Oficial de Farmacéuticos. ¿Cuál ha sido la labor llevada a cabo desde entonces?
- El trabajo del Colegio Oficial de Farmacéuticos es diario y es duro. Lo primero es el servicio a nuestros colegiados, siendo conscientes de que la nuestra es una profesión que está cambiando, y en la que hay que procurar consolidar una farmacia sostenible, impulsando iniciativas de colaboración con otros profesionales sanitarios, potenciando la formación continuada o participando en todas las iniciativas de Salud Pública.
- ¿Algún proyecto a corto o medio plazo?
- Además de las colaboraciones con el Ayuntamiento de Salamanca en el proyecto ‘Cita con tu Salud’ y de diversos programas divulgativos en varios medios de comunicación, nuestra misión es acercar el Colegio a los ciudadanos, para que sean conscientes de que existe una corporación dispuesta a escucharlos y a trabajar para mejorar su salud. También lanzaremos en breve una aplicación para ‘smartphones’ en la que los ciudadanos podrán geolocalizar todas las oficinas de farmacia de la provincia, conociendo sus horarios y guardias. La cuestión es ir al mismo ritmo que la sociedad.
- ¿Y alguno más ambicioso?
- Llevamos tiempo trabajando en la creación de una plataforma potente de formación on-line especializada que sea válida, no sólo para nuestros colegiados, sino para todos aquellos profesionales que quieran formarse. La formación, al igual que la salud, es un valor que hay que potenciar.
- Dicen que la primera riqueza es la salud, pero, ¿estamos llegando a un punto en que sin riqueza no habrá salud?
- La gestión de los recursos económicos debe centrarse en materias básicas, y lo importante es llegar a un punto en el que la prioridad sea la salud, y no la riqueza, porque, ¿de qué sirve lo segundo sin lo primero?
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