Castilla y León mantiene un bajo nivel de deuda en comparación con otras comunidades, en términos absolutos y relativos, lo que ratifica la responsabilidad con que el Gobierno autonómico utiliza esta fórmula extraordinaria de financiación. De acuerdo con el balance que ha hecho público hoy el Banco de España, a 31 de diciembre de 2013 el endeudamiento del conjunto de las autonomías ascendía a 206.797 millones de euros, que incluyen tanto el mecanismo de pago a proveedores como la deuda asociada al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y a determinados créditos comerciales cedidos. De esa cuantía total únicamente el 3,96 % ha sido aportado por Castilla y León, un peso escaso que incluso se ha reducido en algo más de una décima respecto al tercer trimestre del ejercicio.
 
La deuda de las comunidades que se contabiliza a efectos del Sistema Europeo de Cuentas (SEC) equivale al 20,2 % del PIB del país. La diferencia entre esta ratio y la que registra Castilla y León se ha ampliado a cinco puntos, puesto que en la Comunidad el endeudamiento representa el 15,2 % del Producto Interior Bruto. Con ello se ratifica la fortaleza de las finanzas autonómicas y la Comunidad se consolida como la sexta menos endeudada del país, por detrás de Madrid, País Vasco, Canarias, Asturias y La Rioja.
 
El cierre del ejercicio con el 15,2 % implica cumplir el objetivo de deuda del 15,4 % para 2013 propuesto por el Consejo de Política Fiscal y Financiera del 31 de julio de ese año y aprobado por acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 30 de agosto. A efectos de verificar si se ha respetado el volumen máximo de endeudamiento permitido hay que tener en cuenta que no computa el incremento ligado a operaciones de crédito formalizadas con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y destinadas a la financiación del sector productivo. De la aplicación de este criterio se desprende que a efectos de juzgar el cumplimento, la ratio de deuda / PIB de Castilla y León a 31 de diciembre de 2013 era del 15 %, por debajo del límite del 15,4 % antes mencionado.

390 millones de euros en créditos a empresas
 
La valoración correcta de los datos exige recordar que de los 8.183 millones de deuda de la Comunidad 1.051,5 corresponden al primer plan de pago a proveedores, ya que la Junta no necesitó adherirse a las posteriores ampliaciones de este mecanismo. El Banco de España tampoco computa a Castilla y León ningún préstamo con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), puesto que la Comunidad no recurrió a esta fórmula de obtención de recursos dada su acreditada capacidad para obtener fondos de los proveedores financieros tradicionales.
 
Conviene recordar que esta circunstancia se ha hecho patente también en los primeros meses de 2014, puesto que el pasado 25 de febrero, coincidiendo con el 31 Aniversario del Estatuto de Autonomía, el Gobierno de Castilla y León llevó a cabo con éxito la mayor emisión de deuda pública de su historia, en la que las ofertas triplicaron el importe inicial de salida.
 
El Banco de España tiene en cuenta asimismo como endeudamiento las operaciones de ‘factoring’ sin recurso, o lo que es lo mismo, la cesión de ciertos créditos comerciales frente a las administraciones públicas a instituciones financieras, así como determinados créditos para proyectos específicos. El resultado es que de los 8.183 millones de euros de deuda de Castilla y León, 307 están asignados a la Comunidad por proyectos de colaboración público-privada, mientras que 235 millones son créditos comerciales cedidos.
 
Esto implica que, en puridad, la deuda financiera global de Castilla y León ascendía a 7.641 millones al terminar el pasado diciembre. Hay que tener en cuenta, por otra parte, que de esa cantidad 390 millones de euros eran créditos para financiar préstamos a empresas, por los que la Junta ingresa tanto la amortización del capital como los intereses que correspondan.
 
Endeudamiento del sector público
 
Como es tradicional, el Banco de España también proporciona información sobre las empresas públicas que no computan a efectos SEC, puesto que realizan actividades de mercado. En Castilla y León su endeudamiento era de 504 millones de euros al acabar el mes de diciembre, cantidad que equivale al 5,6 % del total nacional. En términos relativos, representa el 0,9 % del Producto Interior Bruto, al mismo nivel que la media.
 
La suma de la deuda viva de la parte de la Administración de Castilla y León que tiene en cuenta el Sistema Europeo de Cuentas (8.183 millones de euros) y la que no (504 millones) arroja un endeudamiento global del sector público autonómico de 8.687 millones en el cuarto trimestre. Esto implica que la Comunidad aportó el 4% de los 215.801 millones registrados en el conjunto de España. En relación al PIB la posición de la Comunidad respecto al resto también es favorable, ya que representa 16,1 % del Producto Interior Bruto frente a un promedio que se eleva al 21,1 %.
 
La cartera de deuda de Castilla y León está concertada en moneda euro en su totalidad, por lo que no existen riesgos asociados a las fluctuaciones del tipo de cambio. Además, su estructura se ha ido adaptando a las exigencias del mercado. A 31 de diciembre el 69 % de las operaciones de crédito estaba instrumentado a través de préstamos, frente al 31 % que eran emisiones de deuda. La práctica totalidad del crédito corresponde a financiación a largo plazo, lo que limita los riesgos de la refinanciación.
 
De igual forma, aún persiste el sesgo de la distribución geográfica hacia los prestamistas nacionales, si bien se ha detectado un cambio de percepción por los inversores extranjeros del riesgo autonómico. Entre estos últimos sigue destacando el Banco Europeo de Inversiones, el mayor prestamista de la Comunidad al cierre de 2013.
 
La calificación de la Comunidad, al mismo nivel que la de España
 
El cambio en la percepción de la deuda española y la confianza que ofrece Castilla y León como prestatario propició que la Junta tuviera capacidad de acceso a los mercados y que a finales de noviembre ya hubiera cubierto la totalidad de las necesidades brutas de financiación a largo plazo previstas para 2013, que ascendían 1.094 millones de euros.
 
En la línea de este buen tono hacia la deuda de la Comunidad que han puesto de manifiesto los inversores hay que encuadrar la reciente decisión de la agencia Moody´s de mejorar la nota de Castilla y León, al elevar un escalón la calificación financiera autonómica hasta Baa2, en consonancia con el ‘rating’ de España. Esta modificación se fundamenta en una mejor gestión presupuestaria y financiera, un déficit bajo control y una carga financiera por debajo de la media.
 
Por último, no hay que olvidar que para reforzar la transparencia y con el fin de que los potenciales inversores dispongan de información relevante, la Consejería de Hacienda, que dirige Pilar del Olmo, tiene centralizadas en una web los principales datos económicos, presupuestarios y financieros de Castilla y León. Estos contenidos se actualizan periódicamente y están disponibles en la página de la Junta en Internet (www.jcyl.es) en castellano e inglés.
 

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