El mieloma múltiple es un cáncer de sangre incurable que afecta a la médula ósea. Con una incidencia de un 1% a nivel mundial es una de las denominadas como enfermedades raras. En España se estima que hay unos 12.000 pacientes, con unos 2.000 nuevos casos al año, representando el 1% de todos los cánceres y el 10% de los cánceres de sangre.
Respecto a su tratamiento, en los dos últimos años se ha avanzado hacia la cronicidad de la enfermedad, frenando su evolución y mejorando los síntomas, permitiendo a los pacientes tener largas remisiones y convivir con una buena calidad de vida.
Para entender el Mieloma Múltiple y su tratamiento de la mano de especialistas en la enfermedad, la Comunidad Española de Pacientes con Mieloma Múltiple (CEMMP) ha organizado la jornada ‘Poniéndole cara al Mieloma’.
En palabras de Teresa Regueiro, presidenta de la CEMMP, “nuestro objetivo principal como asociación es la información sobre el mieloma. Pensamos que el conocimiento de la enfermedad nos ayudará a combatirla mejor”.
Como explica la doctora Noemí Puig, del servicio de Hematología del Hospital Clínico de Salamanca, el mieloma generalmente afecta a personas de edad avanzada, por encima de los 65 años, con otras enfermedades crónicas. “La mayor necesidad de estos pacientes es disponer de tratamientos eficaces y bien tolerados y que en la medida de lo posible no deterioren su calidad de vida”. Sin embargo, advierte, la enfermedad también afecta a jóvenes. “Estos pacientes necesitan poder recibir la mejor estrategia terapéutica disponible para intentar controlar la enfermedad durante el mayor tiempo posible”.
Por su parte, la doctora María Victoria Mateos, Hematóloga del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca e Instituto Biosanitario de Salamanca, coincide señalando que “se estima que más del 60% tienen alguna enfermedad cardiovascular: hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca, es decir, comorbilidades que condicionan los tratamientos y a manejar la toxicidad. Tenemos que individualizar los tratamientos de acuerdo casi a cada paciente”.
Avances en el tratamiento del mieloma múltiple y la importancia del diagnóstico precoz
En los últimos años se ha avanzado hacia la cronicidad de la enfermedad, frenando su evolución y mejorando los síntomas, permitiendo a los pacientes tener largas remisiones y convivir con el mieloma con una buena calidad de vida. Según la doctora Puig, “la eficacia de los tratamientos contra el mieloma ha mejorado de manera espectacular en los últimos años y con ello el pronóstico de los pacientes, tanto jóvenes como menos jóvenes. El futuro se adivina si cabe más prometedor porque disponemos de más fármacos nuevos, con mecanismos de acción diferentes y que ya han probado ser activos en fases avanzadas de la enfermedad, por lo que seguro lo serán más aún cuando se empleen precozmente y combinados”.
En este sentido, Mateos ha sido la encargada de explicar la importancia del diagnóstico precoz señalando que más de un 15% de todos los mielomas que se diagnostican son quiescentes, es decir, todavía no se han desarrollado en mielomas activos, son totalmente asintomáticos. Además, se calcula que hasta un tercio de los pacientes con mieloma quiescente son de alto riesgo para desarrollar la enfermedad y se podrían beneficiar del tratamiento preventivo. “Es muy importante hacer la detección precoz porque podemos dar al paciente un tratamiento preventivo para evitar o al menos retrasar la activación del mieloma, con el beneficio que implica para su esperanza y calidad de vida”.
La misma experta también ha señalado que la supervivencia de los pacientes con mieloma está aumentando continuamente. “Tenemos pacientes diagnosticados desde hace 10 y 12 años, cuando era impensable hace 5 ó 6 años”. Pero ha advertido que, a pesar del éxito de los nuevos fármacos, hoy por hoy, hay que seguir ofreciendo el trasplante a los pacientes jóvenes. “El trasplante se empezó a hacer en los años 80 y fue la primera gran novedad introducida en el tratamiento del mieloma y primera estrategia que permitió sobrevivir más al paciente. Ahora, hay que tratar al paciente joven primero con los nuevos fármacos y después con trasplante, siendo complementario y no sustitutivo”.
La cura del mieloma, reto alcanzable
Gracias a las herramientas más útiles para identificar la enfermedad en el diagnóstico y para monitorizar y evaluar la respuesta del paciente, a la posibilidad de tratar a los mielomas precozmente y a la individualización de los tratamientos ha aumentado la supervivencia del paciente con MM. Por estos motivos, opina la doctora Mateos, la curación es el principal reto en el abordaje de la enfermedad. “En el 2017 es importante que hablemos que la curación es nuestro reto, hace años no nos lo planteábamos. Ahora, con todos los avances, vemos en el horizonte que la curación es posible, al menos en algunos pacientes”.
La doctora Puig ha sido la encargada de comentar los resultados de los estudios que avalan el valor que tiene investigar en pacientes con mieloma múltiple la presencia de cantidades muy pequeñas de enfermedad que pueden quedar tras el tratamiento, la llamada enfermedad mínima residual. “Esta enfermedad residual puede quedar en la médula ósea del paciente o en otras localizaciones y tenemos diferentes técnicas para identificarla en cada una de ellas, con la citometría de flujo y métodos moleculares en la médula ósea y con pruebas de imagen como la resonancia magnética o la PET/TAC en otras localizaciones”.
De acuerdo a la doctora Puig, estamos viviendo una época privilegiada en el tratamiento de los pacientes con mieloma y disponemos de combinaciones de fármacos mucho más potentes que hace pocos años. “Sin embargo”, reflexiona, “seguimos empleando los mismos métodos con los que hemos evaluado tradicionalmente la respuesta, que a día de hoy necesitan complementarse con el empleo de técnicas mucho más sensibles adaptadas a la eficacia de los tratamientos que disponemos en la actualidad”.
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