Los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2013 muestran una mejora en relación con los datos del trimestre anterior, con un descenso del número de personas desempleadas, que sitúa la tasa de paro en el 26,26%. Para CCOO, estos datos, aunque representan "un pequeño respiro", no permiten vislumbrar una salida cercana de la crisis: el empleo generado es de carácter estacional, temporal y precario. "No se puede confundir una leve recuperación con el crecimiento económico indispensable para generar empleo". “No se puede confundir una leve recuperación en la recesión en que nos encontramos, con el crecimiento económico indispensable para generar empleo”, dice la secretaria confederal de Políticas de Empleo y Migraciones, Paloma López.
 
De hecho, las cifras de paro continúan siendo muy elevadas y el empleo creado es poco y precario, de carácter estacional, que tenderá desaparecer tras el verano. El número de activos continúa descendiendo como en trimestres anteriores: 76.000 personas menos respecto al primer trimestre, 241.000 menos en relación con el año anterior. A ese descenso hay que añadirle la disminución de los activos extranjeros y la falta de incentivos de los parados de larga duración para seguir buscando empleo. “También el crecimiento del empleo es mucho menor que el descenso del paro”, señala Paloma López.  A pesar de la disminución del número de parados en 225.200 personas, el empleo creado es de sólo 149.000 puestos de trabajo.
 
Aumenta el empleo temporal
 
En cuanto a la calidad del empleo, en el segundo trimestre del año aumenta el empleo temporal, con 162.200 asalariados más con contrato temporal, lo que lleva a incrementar la tasa de temporalidad en un punto porcentual este trimestre. Así, disminuyen los asalariados con contrato indefinido (-50.400); crece el empleo a tiempo parcial, tanto trimestralmente (3,48%), como respecto al año anterior (5,92%). El empleo a tiempo completo crece un 0,40% respecto al primer trimestre del año, pero se reduce anualmente en un 5,31%.
 
El mayor incremento de la ocupación se produce en el sector servicios, mientras que se sigue destruyendo empleo en el sector industrial y en la construcción. En definitiva, “estos datos ponen de relieve que el empleo generado es de carácter estacional, temporal y precario”, denuncia Paloma López. En términos anuales, desaparecen 633.500 puestos de trabajo, y hay 284.500 parados más. Así, desde que empezó la crisis se han destruido 3.641.300 empleos y el paro se ha incrementado en 3.596.000 personas, y el 48,5% de las personas en desempleo son parados de larga duración. Los datos de los hogares no son mejores: en 1.821.100 hogares todos sus miembros están parados, y en el 35% de estos hogares no se percibe ningún ingreso. A la vista de estos datos resulta “precipitado decir que se ha invertido la tendencia”, asegura la secretaria de Políticas de Empleo y Migraciones de CCOO.

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