El problema de la ciudad es que existen más de 84.000 automóviles, a los que habría que añadir otros 29.000 de los municipios del alfoz, según los datos extraídos del Anuario Económico de La Caixa, y el número de plazas de aparcamiento es insuficiente para todos. La capital sufre una gran carencia de aparcamientos y aunque el Ayuntamiento la ha ido supliendo a lo largo de los últimos ocho años con la construcción de distintos párkings, como son el de Santísima Trinidad, Reyes de España, El Campillo y la avenida de Portugal, sigue siendo insuficiente para toda la flota de vehículos de los salmantinos.
En el centro de la ciudad cuenta con unas 2.800 plazas de zona azul y verde, más otras 2.000 de párkings, por lo que realmente hay una plaza de estacionamiento por cada veinticinco vehículos, y eso sólo contando a los de la ciudad y del alfoz, pues si se acercan de otros municipios de la provincia, la búsqueda de un aparcamiento puede convertirse en una odisea.
A ello se añaden las 18.000 plazas repartidas por todos los barrios de la capital. Las 13.000 plazas creadas en la última década por el Ayuntamiento han contribuido a paliar el déficit histórico de aparcamiento y han ayudado a la renovación de las infraestructuras de los párkings que ya estaban creados. Salamanca cuenta con once en la zona centro. El primero de la ciudad se inauguró en el año 1978 en Santa Eulalia y fue el único público de la capital durante más de una década. El aparcamiento subterráneo más grande y el último en llegar se encuentra en la avenida Portugal, con una superficie de más de 11.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y 390 plazas.
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