Que el coche es uno de los inventos más importantes en la historia más reciente. Desde que en 1885 se creó el primer automóvil por motor de combustión interna con gasolina, el sector no ha parado de crecer. Paco, ya en un tiempo mucho más reciente, ha querido repasar estos más de cien años de historia con más de 400 coches en miniatura a los que hay que sumar varios camiones e incluso motos, aunque últimamente ya se ha centrado en la primera parte. 

Apenas contaba con tres años cuando le regalaron sus primeros vehículos y fue cuando empezó su amor. Al contrario que el resto de la sociedad, Paco empezó con un Ferrari y un Porsche para ir bajando gamas. De hecho, los más complicados de conseguir son los que se pueden ver más por la calle. Los Peugeot, Citroën, Seat o Renault apenas se pueden encontrar salvo, claro está, el fórmula uno con el que Fernando Alonso ganó dos mundiales. Ese también lo tiene.

Desde su infancia ha ido consiguiendo una colección que ya abarca una habitación entera y a la que no le falta detalle. Es un concesionario de ocasión o un parking muy barato después de, eso sí, una primera inversión que puede oscilar entre los 30 y los 300 euros. Esto es lo que valen estos vehículos atendiendo a su exclusividad y el detalle. 

Dos o cuatro puertas que se abren o no, coches tuneados, de rally, excavadoras, taxis, furgonetas o caravanas son solo una pequeña parte de una colección que llega a tener su propio taller, estación de servicio o garaje hecho a mano. Y es que coches con todo lujo de detalle, incluso algunos con la Play Station dentro, no se puede quedar a la intemperie. Y si a mano están hechos algunos elementos, también vehículos que requieren mucha maña. 

Al final, una colección tremendamente milimetrada, dividida por marcas y en la que no faltan las referencias a películas como ´60 segundos´ o ´A todo gas´ con cariño especial a la furgoneta del Equipo A o a los coches reales que han pasado por sus manos como el Citroën Xantia, que tan difícil fue adquirirlo.

La facilidad que otorga internet

Después de acabar casi con las existencias de Salamanca, ahora internet es la tienda más cómoda y accesible donde buscar esos coches más exclusivos que aún faltan en la colección. Eso sí, Paco tiene que empezar a variar la distribución de los vehículos, perfectamente guardados en vitrinas por seguridad y limpieza ya que casi no cabe ni un detalle más. 

El coleccionista de esta impresionante muestra ha llegado a pedir automóviles de Alemania y asegura que no ha tenido nunca ningún problema. También aprovecha sus vacaciones, normalmente en Benidorm, para acudir a una tienda allí en la que poder seguir aumentándola, así como los viajes a Madrid que periódicamente hace. La inversión en dinero y tiempo es amplia pero todo sea por un hobby y una ilusión que ha conseguido, solo de momento, tener un pequeño museo en casa. 

 

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