La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha abierto las compuertas de la presa de Irueña para desembalsar agua a un ritmo de 10 metros cúbicos por segundo. Así lo confirmó el responsable del organismo en Salamanca, Isidro Lázaro, quien explicó que se trata de un procedimiento rutinario orientado a eliminar la materia orgánica oxidada, que provoca mal olor. El único objetivo es “renovar el agua”, matizó al tiempo que descartó que se tratase de una medida de precaución para evitar las consecuencias de grandes avenidas de agua como la que el pasado mes de abril provocó inundaciones en la cuenca del río Águeda a sus paso por Ciudad Rodrigo.
Lázaro precisó que la presa, “que se encuentra preparada para la temporada de lluvias”, está actualmente al 33 % de su capacidad y la intención de la CHD es vaciarla “lo más posible” mientras se siga garantizando el abastecimiento de El Rebollar Oeste para el que una mínima cantidad de agua en el río “ya es suficiente”.
El máximo responsable de la CHD en Salamanca reveló que Irueña lleva varios meses desembalsando pero con la finalización de la temporada estival de baños se está eliminando el doble de agua que entre junio y agosto. El ritmo, sin embargo, no es elevado a la espera de que la llegada de las lluvias vayan renovando el contenido del vaso del emblase.
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