Los datos de prevalencia de la brucelosis bovina en Castilla y León muestran una evolución favorable de la lucha frente a esta enfermedad, al reducirse la mitad y pasar de 0,76 por ciento en el año 2010 a 0,34 por ciento el año pasado. Esta mejoría destaca en provincias como Segovia (que bajó del 5,63 a 1,4 por ciento) o Salamanca (de 0,32 a 0,15). Además, Burgos, Soria y Valladolid registraron en 2011 una prevalencia nula.
Así lo aseguró hoy la Alianza por la Unidad del Campo, conformada por COAG y UPA, cuyos representantes asistieron a la reunión de saneamiento ganadero que ha tenido lugar en la Consejería de Agricultura y Ganadería y en la que se han abordado algunos temas prioritarios de nuestra comunidad autónoma.
En el encuentro se confirmó que los Servicios Veterinarios Oficiales de las Unidades Veterinarias serán los encargados de la ejecución de las campañas de saneamiento ganadero, aunque la Dirección General de Producción Agropecuaria requerirá apoyo externo de una empresa para finalizarlas a 31 de diciembre, especialmente en determinadas provincias como Salamanca, como consecuencia de su elevado censo ganadero.
Al igual que la brucelosis bovina, la evolución de la ovina también ha sido espectacular, ya que solo se ha diagnosticado de forma positiva una única explotación ganadera. Sin embargo, esta mejoría en los resultados no se comparte en el caso de la tuberculosis bovina, en la que se ha conseguido reducir la prevalencia de Castilla y León hasta el 2,57 por ciento en el año 2011 (2,62 en el 2010), pero ha aumentado en determinadas provincias como Salamanca, que crece hasta el 3,67 por ciento, frente al 3,05 de un año antes; León, con 1,28 por ciento (1,21 en 2010), Valladolid con 3,48 por ciento (2,64 en 2010) y Zamora, con una prevalencia en 2011 del 2,41 por ciento (frente a 2,25 de la campaña anterior).
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