Holanda fue el primer país del mundo que legalizó la eutanasia. Fue en el año 2001, cuando el parlamento aprobó el suicidio asistido a aquellos pacientes que sufrieran dolores insoportables y que no contaran con absolutamente ninguna esperanza de curación. Recientemente una joven holandesa, con problemas psicológicos y que había sido víctima e violencia sexual, solicitó morir y pidió que por favor le aplicasen una inyección letal que finalmente acabó con su vida. No solo eso, sino que este suceso ha servido para reabrir un debate. Sobre todo en los países en los que no es legal la muerte voluntaria.
Salamanca ha acogido este miércoles una mesa redonda en la que se ha tratado la ?despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido?. Fernando Marín, presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, ha sido uno de los ponentes. En su exposición ha tratado de ofrecer una visión en la que la eutanasia es una demanda social. ?Existe una mayoría cualificada de la población que desea que se regule la muerte voluntaria y aclarar prejuicios, malos entendidos y argumentos de mala fe sobre la eutanasia en el sentido de que para nada compite con los mejores cuidados que cada uno pueda tener al final de su vida?, explicó en este sentido.
Bélgica y Holanda, países en que es legal, fueron esta tarde los mejores ejemplos. ?En el resto de países de Europa no sabemos en qué circunstancias muere la gente que decide morir de forma voluntaria. Hay quienes se precipitan, se ahorcan, toman tóxicos, etcétera. Todo esto es un problema, porque hay un reguero de casos que no paran de salir y hay que debatir sobre esta cuestión?, aseguró hoy Marín en el auditorio Adolfo Suarez de la Universidad de Salamanca.
En España no se da este paso, a su entender y por lo que ha señalado, ?porque el Partido Popular no quiere molestar a la Iglesia?. A su juicio, ?no perderían votos porque la mayoría de los votantes del PP estaría a favor de la eutanasia, pero nunca tomará la iniciativa porque prefieren no molestar. Estamos convencidos que la decisión de muerte voluntaria estaría en las agendas si se hubiera llegado a un gobierno entre PSOE, Podemos y una coalición de izquierdas?.
Finalmente indicó que lo que más choca en este asunto es ?que se produzca la muerte de personas en contra de su voluntad?. Según Fernando Marín este miedo es ?legítimo? pero irregular ?porque no se ajusta a los datos?. ?Mueren las personas que lo solicitan a su médico de cabecera y a día de hoy hay un control que funciona bastante bien y que despeja ese temor. En los países en los que la eutanasia y solicitar la muerte voluntaria es legal el 96% o el 97% de la población muere de forma natural y no hay una demanda excesiva. Únicamente se solicita en casos excepcionales?, concluyó.
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