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La Real Casa de Moneda de Segovia rinde un emocionado y póstumo homenaje al artista segoviano José María García Moro con la nueva exposición Moro Escultor, que podrá visitarse entre el 2 de agosto y el 29 de septiembre.

 
Moro, como era conocido, fue pionero en la realización de esculturas penetrables, de instalaciones e “invasiones” con las que involucró a los espectadores de muchas ciudades llenando calles y plazas de color. El escultor se licenció en Bellas Artes y fue profesor de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Segovia, donde él mismo realizó sus estudios. Fue miembro de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, un centro heredero de la Universidad Popular Segoviana del que formaron parte intelectuales como Antonio Machado o Mariano Quintanilla.
 
Aunque nació en Madrid, residió casi toda su vida en Segovia, ciudad que amaba y en la que realizó parte de sus creaciones; algunas pueden verse en las calles de la ciudad, como las dedicadas a San Juan de la Cruz o al folclorista Agapito Marazuela. Una de sus obras más populares es el paso de 'Jesús en la borriquilla', que desfila el Domingo de Ramos por las calles de la ciudad. Valladolid, Salamanca, Cáceres, La Coruña, Ceuta, Lisboa (Portugal) o Ferrara (Italia) son algunas de las ciudades en las que el artista mostró su obra.
 
José María García Moro, en sus intervenciones, hacía un guiño al espacio, correspondiendo al público encontrar el juego propuesto por el artista. Esta muestra continúa con este rasgo característico de toda exposición de Moro, invitando a los espectadores a descubrirlo como parte del carácter participativo, provocador y efímero de su obra: “construida - destruida- reconstruida”.
 
La investigación del artista para realizar sus creaciones le conduce en primer lugar a una búsqueda de nuevos materiales. Su gran hallazgo serán los clavos que arracimados, combinados con planchas de hierro e insertados sobre trozos irregulares de madera crean estructuras inestables en las que la condición artesanal de sus componentes queda transformada en informalista. Así lo veremos en las salas interiores del complejo de la Moneda, dedicadas a un conjunto de esculturas en hierro realizadas entre los años 1964 y 1969.
 
A continuación, en La habitación vegetal, veremos como el artista eleva lo vegetal a categoría de arte. Esta obra fue realizada en la Casa del Siglo XV en 1977 y con ella, el arte de Moro trata de devolver a la naturaleza lo que tantas veces recibió de la propia naturaleza.
 
El último espacio expositivo muestra una estructura transparente en la que el espectador, rodeado por la materia que flota, se convierte en elemento central del Ambiente. Ambiente da nombre a esta parte de la exposición.
 
En los patios exteriores se muestra una síntesis de su trabajo desde 1985 hasta sus últimas intervenciones, invasiones e instalaciones. La intervención se nutre de formas metálicas con apariencia de solidez, fortaleza y permanencia. Esta zona se llena de colores, objetos, volúmenes, materiales y medios mezclados. En la transición, encontramos grandes esculturas blancas como homenaje a su desaparición. Destaca en esta parte una pieza de acero, única en esta muestra, que contrarresta el carácter efímero de su obra, haciendo evidente el desprecio que Moro sentía sobre la comercialización del arte.
 
Un total de más de cien piezas, hitos muy significativos dentro de su larga trayectoria, componen Moro Escultor, dirigida por la comisaria Eva González. Esta exposición homenaje a uno de los grandes artistas segovianos contemporáneos ha sido posible gracias a un convenio entre la familia del escultor y el Ayuntamiento de Segovia.
 
La exposición temporal Moro Escultor podrá visitarse de miércoles a domingo en el horario habitual de la Real Casa de Moneda, de 10:00 a 19:00 h. La visita se realizará de manera libre, aunque se pondrá a disposición de aquellos grupos que deseen conocer más en profundidad esta muestra, la posibilidad de visita guiada, previa reserva.

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