La picaresca de algunos ciudadanos para intentar ahorrar unos euros u obtener dinero fácil alcanza en ocasiones el fraude. Aseguradoras y rebajas son los objetivos preferidos al llegar el verano, aunque las empresas cada vez tienen más mecanismos a modo de cortafuego para evitar tales prácticas.

En el caso de los seguros, se ha detectado un aumento de los conductores que fingen accidentes para intentar engañar a la compañía. De hecho, recientemente la Guardia Civil ha desarticulado un grupo delictivo que falsificaba partes de golpes inexistentes y parte médicos de lesiones que nunca llegaron a producirse.

Respecto a las rebajas, hay clientes que acuden a las tiendas con ropa de la temporada pasada exigiendo la devolución. Así, argumentan que han perdido el tiquet pero aseguran haberlo comprado allí, y que si no le dan el dinero pondrá una hoja de reclamaciones. Se han dado casos, según explica a este diario una dependienta de un comercio salmantino, de personas que intentaron devolver trajes con manchas de comida y hasta con portatrajes de otras tiendas diferentes. Y los hay que, con la llegada de las bodas y comuniones, compran un traje un jueves o viernes, lo utilizan el fin de semana, y el lunes van a la tienda a devolverlo con alguna excusa.

 

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