La inflación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) continúa en valores negativos en la provincia de Salamanca. En marzo fue del -1,4%, seis décimas más que el mes anterior pero muy por debajo de la media nacional, en el -0,7%. Y es que los carburantes bajaron tres veces más que el año pasado, un descenso mayor que en la mayoría de las provincias, así como la vivienda, también a la baja en la provincia charra.
El grupo de mayor influencia es el transporte, que presenta una variación del ?3,5%, más de dos puntos superior a la del mes anterior, debido al aumento de los precios de los carburantes y lubricantes. También el ocio y cultura, cuya tasa se incrementa seis décimas hasta el ?0,4%, como consecuencia de la subida de los precios del viaje organizado, mayor este mes que en 2014. Y los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 0,4%, dos décimas más que en febrero. Destacan en esta evolución las bajadas de los precios del pescado fresco y, en menor medida, de las frutas frescas, que han sido menores este año que el pasado. Aunque la tasa del grupo aumenta, es destacable la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas.
Además, cabe reseñar la bajada de la tasa del grupo vivienda, cuya variación disminuye una décima hasta el ?2,0%, debido al descenso de los precios del gas, la electricidad y los otros servicios relativos a la vivienda, compensados en su mayor parte por la subida de los precios del gasóleo para calefacción.
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