La Inspección de Trabajo hizo aflorar el pasado año en la provincia de Salamanca un total de 368 empleos sumergidos. En el conjunto de España la evolución fue similar y el pasado año los inspectores detectaron 65.794 empleos irregulares, obligando a los empresarios de estos trabajadores a darles de alta en la Seguridad Social. Esta cifra supone un incremento del 89,3 por ciento con relación a las 34.748 altas contabilizados a lo largo de 2007.
Por provincias, Valladolid se situó a la cabeza con 888 casos de empleados que no estaban cotizando a la Seguridad Social, por delante de León (827), Burgos (664) y Segovia (371). En el lado contrario se situó Soria, donde sólo afloraron 107 casos, y Ávila, con 237. En Salamanca se registraron 368, nueve más que en Palencia, mientras que en Zamora se contabilizaron 302.
En global, la Inspección de Trabajo abrió el pasado año en la región más de 6.100 expedientes que acabaron con sanciones por valor de 12,5 millones, afectando a 24.371 trabajadores. Estas cifras contrastan con las del año 2008, cuando las multas impuestas ascendieron a 14,3 millones de euros y los trabajadores afectados por infracciones alcanzaron los 30.203. Además, en 2011 la Inspección detectó irregularidades en un total de 4.066 contratos, obligando a los empresarios a convertirlos en indefinidos.
Por provincias, León se situó a la cabeza con multas que ascendieron a 3,6 millones de euros e infracciones que afectaron a 6.491 trabajadores, por delante de Valladolid (2,5 millones y 4.982 empleados). Por la cuantía de las sanciones Burgos ocupa la tercera posición con 1,4 millones, aunque los trabajadores afectados, 2.700, son menores que los contabilizados en Salamanca, 3.542, provincia en la que las sanciones sumaron poco más de un millón de euros.
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