El Ayuntamiento de Salamanca ha instalado una cámara en el paseo de Canalejas, en dirección al puente Príncipe de Asturias, para controlar la velocidad e infracciones de los vehículos. Colocada en una farola frente al colegio Padre Manjón, el objetivo es grabar a los conductores que superan los cincuenta kilómetros por hora, pero también a quienes se saltan los semáforos en rojo, una práctica común en una avenida donde se alcanzan grandes velocidades para intentar coger todos los semáforos en verde hasta la glorieta de Brujas.
 
Por el momento la cámara está en fase de pruebas, controlada por la Policía Local. Y es que se trata de una zona con un importante tránsito de peatones, dado la existencia del colegio, de ahí que se haya optado por esta medida para intentar concienciar a los conductores de que reduzcan la velocidad en el paseo de Canalejas.
 
El Consistorio charro no descarta extender estas cámaras a otras avenidas de la ciudad donde también se circula por encima del límite permitido por el código de circulación. De esta forma, la Concejalía de Tráfico continúa con las medidas para reducir la velocidad en las calles de Salamanca, como ya se hiciera en el paseo de Rector Esperabé, limitando la velocidad máxima a treinta kilómetros por hora, con la presencia de un radar.

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