En el término municipal de Carrascal de Barregas, a menos de diez kilómetros de la capital salmantina, se ubica el Hospital de Los Montalvos. Sus orígenes se remontan a los años treinta del pasado siglo, cuando fue proyectado, con el objetivo de convertirse en el sanatorio antituberculoso más grande de España para dar cabida a los enfermos que ya recibían atenciones en el Hospital Provincial.
Desde el año 2003, después de integrarse en diferentes redes de la Sanidad en España, pasa a formar parte en la gestión desde el organismo autónomo Sacyl llegando a ser una unidad funcional más del Complejo Asistencial de Salamanca del Hospital Universitario. Así, Los Montalvos queda enmarcado en el único hospital de referencia en Castilla y León para áreas sanitarias como las de Ávila, Salamanca o Zamora, entre otras, y con un nuevo cometido.
Dejando de ser la tuberculosis una de las mayores preocupaciones de la medicina, que llegó a ocasionar en 1920 hasta 37.393 fallecidos en España, hoy destaca por albergar la Unidad del Dolor además de otros servicios como la hospitalización para pacientes neumológicos, rehabilitación psiquiátrica o consultas externas de otras patologías de medicina interna derivadas por parte del Hospital Universitario de Salamanca.
Pese a todo este hospital ha vivido prácticamente toda su historia a la sombra del Clínico y Virgen de la Vega. Al menos desde hace más de una década, cuando quedó integrado en el Complejo Asistencial salmantino. Y ello se denota en la atención, siempre dentro de la máxima profesionalidad, y en los recursos con los que cuenta una edificación que también sufre el deterioro del paso del tiempo. Es decir, que Los Montalvos se ha convertido prácticamente en un mero aliviadero de las atenciones sanitarias en la capital salmantina. Plantilla insuficiente o carencias en la tecnología así lo demuestran.
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