El combinado catalán Special Olympics, anfitrión y organizador, revalidó el cetro de campeón por la diferencia de goles, después de finalizar la cita empatada a puntos con la expedición castellana y leonesa. El equipo local anotó un gol más que la ‘Rojiblanca’ en un trofeo marcado por la deportividad y en el que los árbitros llegaron a acortar el tiempo de los partidos para evitar goleadas propiciadas por la diferencia de nivel existente entre unos conjuntos y otros, pese a que al final el campeón se decidiera directamente por esta circunstancia.
Castilla y León, formada por jugadores del San Juan de Dios (Valladolid), del Adas Salamanca y del Puentesaúco (Burgos) venció en la primera jornada a la selección suiza (6-0) y al Cagliari italiano (3-1).
El equipo regional demostró un nivel de ambición y compromiso muy alto y no dio opciones al equipo helvético en el debut. Con un 3-0 claro en la primera mitad, con un gran Jony, la selección apostó por dedicar el segundo periodo a probar sistemas y rotaciones. El burgalés Ismael Domínguez, jugador revelación, aprovechó sus minutos y se convirtió en una de las figuras, con dos tantos.
En el segundo partido, el combinado patrocinado por la Fundación Eusebio Sacristán, pese a completar un choque casi perfecto, sufrió hasta el final. El Cagliari se adelantó gracias a un gol en propia puerta del salmantino Carlos. Los castellanos y leoneses no encontraban el camino hacia el gol. El meta transalpino lo detenía todo y, para colmo, los futbolistas de la meseta estrellaron hasta en seis ocasiones el balón en los postes de la portería rival. Tuvo que ser ya en la segunda parte cuando Carlos se redimiera y empatara el choque. Ismael y Fran culminaron una remontada que pudo ser mucho más abultada.
Choque de trenes
El partido definitivo en un sistema de liguilla de cuatro equipos lo disputó Castilla y León con Cataluña. Los anfitriones, favoritos y campeones en las dos primeras ediciones del torneo, se adelantaron en una acción a balón parado perfecta en la que el meta vallisoletano Agustín González –premiado como portero menos goleado- no pudo hacer nada.
La Rojiblanca no se vino abajo y remontó. En una demostración de coraje, Jonathan –‘pichichi’ del equipo con cuatro goles- hizo la igualada, y Carlos, con uno de los tantos del campeonato, puso el evó el segundo antes del descanso.
La segunda parte, con el equipo visitante en el papel de contención y salida a la contra, la selección de Fecledmi apenas pasó apuros gracias a su rigor táctico y a su espíritu defensivo. Sin embargo, una buena acción catalana terminó con el derribo de Agustín a un jugador barcelonés en el área castellano y leonesa. Cataluña anotó la pena máxima a falta de menos de cuatro minutos para el final. Empate y el sistema de competición de ‘goal average’ -en una competición en la que se acortaron partidos por la diferencia de nivel existente entre los participantes- decantó la balanza del lado catalán.
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