La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha estimado el recurso interpuesto por un peñarandino, I.A.N., contra la Junta de Castilla y León por los efectos perjudiciales que sufrió tras serle administrada una vacuna. Así, la administración autonómica deberá abonar 70.000 euros tras una sentencia, a la que ha tenido acceso SALAMANCA24HORAS, que es firme y contra la que no cabe recurso.
Este vecino de Peñaranda de Bracamonte presentó una reclamación patrimonial por un importe de 151.104,05 euros porque en octubre de 2010 recibió en el centro de salud la vacuna antigripal comercializada bajo el nombre de Fluarix. Por parte de los facultativos del Sacyl es práctica habitual no informar de los posibles efectos adversos de esa vacuna calificados como raros o muy raros, advirtiéndose sólo de posibles reacciones frecuentes de levedad, como aconteció en el presente caso.
Posteriormente, ocho días después, el hombre sufrió parestesias en miembros superiores y mialgias, quedando ingresado en el Hospital Clínico de Salamanca, en el que se le diagnosticó un síndrome de Guillain Barré, que se estabilizó como una paresia facial bilateral con incapacidad para ocluir los ojos, con insuficiencia respiratoria secundaria, úlcera corneal e infección urinaria.
El síndrome de Guillain Barré está considerado como una reacción muy rara, una entre cien mil casos en pacientes vacunados con Fluarix o con chiromas. Las neuralgias y parestasias son reacciones raras en uno de cada diez mil casos.
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