Salamanca ha acogido este lunes la tradicional subasta nacional de ganado vacuno con ejemplares que han participado en la 28 Exposición Internacional de Ganado Puro. Y, como se preveía, no ha defraudado

La cita contó con 189 cabezas de once razas diferentes. Entre los datos que ya prometían dar mucho juego sobre el anillo de exhibiciones, destacaban los 8.000 y 7.000 euros de salida de dos machos charoleses y los 5.000 euros de un ejemplar de Limusín. Sin embargo, la sorpresa saltó de forma inesperada, al menos para los no entendidos.

Que los precios de salida no garantizan un espectacular resultado final ya se sabe aunque suelen ser indicativo de puja ?entretenida?. No sucedía así con ?Jesús?, un macho Limusín de 22 meses que salió a la arena del anillo de exhibiciones con uno de los precios de salida más bajos, 3.600 euros. Se suponía que la suya iba a ser una puja normal. Sin embargo, rápidamente se alzaron las tarjetas 121 y 82. Y ninguna bajaba a pesar de estar ante la raza en la que las pujas aumentan de 100 en 100 euros y no por la mitad de ese valor como en el caso del Charolés o la Blonda.

Cuando ?Jesús? dobló su valor comenzó el murmullo en unas gradas a rebosar, conscientes de que la subasta Limusín siempre da espectáculo. El bullicio iba en aumento a medida que el precio continuaba creciendo y al llegar a los 10.000 el ambiente empezaba a ser ensordecedor con la gente de pie contemplando el desafío de los dos pujadores.

Tras un pequeño titubeo en torno a los 11.000 euros, otra vez dos manos arriba con la sensación de que ninguna quería dar su brazo a torcer. Ante un anillo enfervorecido, la puja se detuvo en 14.700 euros. A la una y a las dos. ¡Adjudicado! Y enorme aplauso del público por el espectáculo y la valentía? pero no terminó ahí la cosa.

Polémica

La gente ya felicitaba al extremeño Miguel Portero, representante de Explotaciones El Cubillo, asentada en la localidad pacense de Villar del Rey, cuando su competidora increpaba a los representantes de la raza que dirigían la subasta acusándolos de no haberse fijado en que su mano seguía arriba. En realidad no fue así. La tarjeta 121 volvió a levantarse segundos después de que la inspectora del Ministerio de Agricultura, Julia Ambrosio, diera por cerrada la subasta. Durante varios minutos continuaron empecinados en su reclamación, pero ya no había vuelta atrás.

Con la adrenalina aún por todo lo alto después de que ?Jesús? pulverizara el record de un ejemplar Limusín en subasta llegó el momento de ?Jockey?. A subasta todo un campeón de España. Su imponente presencia y el incalculable valor genético del animal -auténtica clave para los entendidos- justificaban sobradamente los 5.000 euros de arranque, el mayor de todos los machos Limusín. Se suponía que podría acercarse a las cifras del nuevo record aunque pocos se planteaban que pudiera batirlo. Era mucho dinero a desembolsar pero Explotaciones El Cubillo vino a Salamanca con la billetera llena y volvió a demostrarlo. El número 82 volvió a alzarse y ya no bajó hasta que la puja iba por unos mareantes 17.300 euros ante una anillo de exhibiciones entusiasmado. En apenas 5 minutos acababan de desembolsar 32.000 euros para cumplir sus dos grandes objetivos. Regresan a Badajoz con dos ejemplares que garantizan unas hembras de enorme calidad. Si salen al padre la inversión habrá sido más que rentable. 

Satisfacción por los resultados finales

Lo sucedido con los ejemplares de la raza Limusín fue el reflejo del resto de las pujas. En este 2016 ha sido menos los ejemplares subastados que hace un año y, sin embargo, los ganaderos han pagado prácticamente la misma cifra que en 2015, cuando se llegó a los 433.000. La media por cabeza vendida ha sido este año, por tanto, muchísimo mayor.

Presencia de ilustres

Y como suele suceder cada vez que Salamanca acoge la subasta nacional, el graderío experimentó el ?efecto acordeón?. Semivacío en el inicio, a rebosar cuando asoman las grandes razas y con muy pocos espectadores ya en el tramo final. También se cumplió otra tradición, la de los ilustres visitantes que, en ocasiones, también pujan. Así ha ocurrido con José Pinto, el ganadero ?televisivo? de Casillas de Flores célebre por su participación estos días en el concurso ?Saber y Ganar?. Lo intentó en dos ocasiones con sendos ejemplares de Charolés, la raza que cerró la subasta, y a la segunda fue la vencida tras pagar 3.400 euros por un macho por el que se pedían 2.900 euros de salida. 

El ganado charolés también dejó buenos registros en el anillo de exhibiciones. De hecho, el subcampeón de España joven llegó a los 8.800 euros, un 10 % por encima de su precio de salida mientras que el campeón charolés adulto, del salmantino Mariano de Diego, alcanzó los 8.000.

Esas pujas, que también llevaron la algarabía a las gradas, fueron seguidas con atención por otra cara conocida, Silvestre Sánchez Sierra. El responsable de la explotación Silmos acostumbra a disfrutar in situ de las subasta y, en ocasiones, suele entrar a la ?batalla? para seguir aumentando su cabaña. Hoy se lo tomó con más calma sin dejar de disfrutar de una de sus aficiones favoritas cada vez que regresa a su tierra.

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