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El torero salmantino Dani Martín recibe tres orejas en su primera corrida como matador celebrada en El Burgo de Osma este sábado, que sin duda no olvidará, porque también fue donde tomó la alternativa de mano de Eduardo Gallo como padrino, y con una afición entregada.
 
El primer toro Dani Martín lo brindó a su padre, y aunque el animal fue soso, trabajó para sacarle lo mejor con una faena decente y entregada, que el público supo premiar con una oreja en su primero de la ganadería Cambronell Hermanos, también de Salamanca. A su segundo toro, que era un enorme animal que se hundió pronto, le sacó todo el partido que pudo con la muleta. Al final, el público le otorgó dos orejas más.
 
Eduardo Gallo también logró una oreja en cada uno de sus animales, trabajando bien la muleta, con unos toros con poca fuerza, pero que supo sacarles todo lo que tenían. El premio, otra puerta grande.
 
Menos suerte tuvo Damián Castaño. Lo intentó, pero mató mal a sus dos toros, a pesar de ser intenso en la muleta. Recibió palmas y vuelta al ruedo, a pesar de que el público de El Burgo tenía ganas de orejas y de disfrutar con la corrida.

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