No hay duda sobre que la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad es la que más devoción y expectación despierta en la Semana Santa de Salamanca. No hay más que comprobar la cantidad de fieles que se congrega en todo su recorrido para ver una vez más y por un momento el rostro iluminado de la Santísima Virgen. Bajo un palio de luto, un completo exorno floral y acompañada de un amplio cortejo de nazarenos ataviados de negro, la Virgen de la Soledad repartió una vez más fe en la madrugada del Sábado Santo.
Al igual que sucediera el año pasado, la procesión partió en la medianoche del viernes al sábado. Debido al cambio de recorrido establecido ya desde la Semana Santa anterior, la procesión no se partió al llegar a la Plaza del Concilio de Trento. Lugar donde, por cierto, volvió a producirse el saludo entre los pasos de Nuestra Señora de la Esperanza y la Soledad. Así, la Hermandad Dominicana devuelve el recibimiento corporativo que también le hace la Hermandad de la Soledad a su paso por Catedral.
La procesión hizo la salida de la Catedral Nueva de Salamanca por la Puerta del Obispo. Los pasos de La Soledad de la Cruz y de Nuestra Señora de la Soledad realizan un acto de encuentro al finalizar la procesión en el Atrio de la Catedral.
LA PROCESIÓN
PASOS: La Soledad de la Cruz (Monzón y Cid, 1997) y Nuestra Señora de la Soledad (Mariano Benlliure, 1941).
ACOMPAÑAMIENTO MUSICAL: Agrupación Musical María Santísima de la Estrella (La Soledad de la Cruz) y Banda de Música de Alba de Tormes (Nuestra Señora de la Soledad). Cuarteto de viento (Cruz de Guía).
ITINERARIO: (Sábado Santo, 00:00 horas): SIB Catedral Nueva, Pla y Deniel, Rúa Mayor, Palominos, San Pablo, Plaza del Concilio de Trento, Atrio de San Esteban, Rosario, Juan de la Fuente, Plaza del Colón, San Pablo, Plaza del Poeta Iglesias, Plaza Mayor, Plaza del Corrillo, Rúa Mayor, Pla y Deniel y SIB Catedral.
HÁBITO DEL NAZARENO: Los cofrades visten túnica, capa, capirote, cíngulo, zapatos, calcetines y guantes negros. El capirote tiene bordado el anagrama de la hermandad a la altura del pecho.
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