Karina Malvicini y Silvina Mairet desandan una trayectoria de dos décadas con la saludable intención de presentar –sin apelar a fórmulas mágicas– un esquema de trabajo en el que la música es asumida como mucho más que una sucesión de acordes ejecutados con ritmo. Espacio de libertad, creación, pertenencia, diálogo, trabajo en equipo; de evocación y de reflexión; de arenga, ritual y exaltación…
La música se revela como una materia cuya enseñanza requiere un especial cuidado y una base de probada solidez. En ese sentido, Aprendizaje de la música en el nivel inicial se propone como una detallada hoja de ruta que ayuda a recorrer ese camino de un modo sistemático. Sin direcciones obligatorias. Sin un único punto de llegada. Pero con el desafío de hacer que haberlo transitado haya valido la pena.
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