Un hombre, J.R.M., se ha sentado en la mañana del martes en el banquillo de acusados del Juzgado de lo Penal número Dos por un presunto delito de hurto y una falta de hurto acometidas en el pasado octubre de 2013. En concreto, los hechos juzgados eran el robo de cuatro ordenadores portátiles en un hipermercado y de una matrícula de un coche días después, algo que el acusado ha negado en todo momento. El Ministerio Fiscal pide para él 16 meses de prisión y 600 euros de multa.
Durante la vista alegó que la primera vez que acudió a Salamanca fue el día de su detención, ya en noviembre, y que lo hizo para buscar trabajo junto con un compañero que ya fue condenado por estos hechos. La detención se produjo en las inmediaciones del mismo hipermercado en el que, según declaró el jefe de seguridad, había estado un mes antes sin lugar a dudas. "Les reconocí en cuanto entraron", dijo a pesar de que en aquel entonces el acusado tenía otra apariencia que la actual como se demostró en las grabaciones que también se pudieron ver.
En estas se pudo comprobar que dos hombres comprobaban los aledaños del hipermercado y que estos dos mismos se encontraban luego en la zona de electrónica. Además, se vio cómo alguien salía por la puerta de emergencia mientras otro estaba esperando en el coche, huyendo posteriormente. A pesar de ello, para el abogado de la defensa no se reconocía que el acusado fuera el mismo de las grabaciones y que, además, en caso de serlo, tampoco se les vio robando. "Se ve una mancha que se mete en el coche".
El Ministerio Fiscal, sin embargo, mantuvo su pena al considerar acreditado con el vídeo y las declaraciones que el acusado fue el autor de los hechos. También los que correspondía a la sustracción de la matrícula del vehículo a pesar de que la víctima dijo pensar que la había perdido al no ver a nadie que se la robara.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios