La muerte de Marisa, como se la conocía en Vitigudino, ha causado una gran consternación en un pueblo de unos tres mil habitantes, por lo tanto, donde la mayoría de los vecinos se conocen. Horrorizados se mostraban algunos de los vecinos consultados por SALAMANCA24HORAS nada más conocerse los hechos, todavía muy confusos. 

La mujer trabajaba como auxiliar en la residencia de mayores y quienes la conocían la definen como amable servicial. Algunos vecinos comentan que su hijo Sergio había tenido problemas personales, pero no se mostraba agresivo, capaz de cometer semejante crimen contra su madres. Por eso no se explican que una posible discusión entre ambos haya terminado con madre e hijo muertos, cada uno en diferentes circunstancias.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído