El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) se ha dirigido al Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo para que recuerde a los ciudadanos la existencia de cables subterráneos soterrados que discurren junto a las vías férreas. Estos cables conducen una elevada potencia eléctrica lo que puede llegar a resultar un grave peligro para las personas si son cortados o dañados, principalmente por maquinaria agrícola o de obras.
Además, su sustitución supone un elevado coste ya que por sus características no admiten empalmes sino que tiene que ser sustituidos por trayectos completos de 4.000 metros.
Este cableado discurre dentro de los márgenes de la línea férrea y está señalizado por hitos de hormigón que marcan la traza aproximada por donde discurre. Sin embargo, advierte ADIF, ya se ha detectado que algunos de estos hitos han sido arrancados o desplazados.
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