El Ayuntamiento de Béjar ha puesto en marcha dos programas de formación y empleo cuya parte práctica se desarrolla en el interior de El Bosque renacentista. Uno de los emblemas de la ciudad, que además está considerado Bien de Interés Cultural. Estos programas, destinados a remozar la instalación, han sido ampliamente criticados antes de su iniciación por diferentes colectivos, incluidos los partidos de la oposición y el Grupo Cultural San Gil, que acostumbra a programar visitas guiadas por la instalación. Una vez han comenzado los trabajos y se han hecho públicas las primeras imágenes de la actuación, las críticas tampoco se han hecho esperar.
El propio Grupo Cultural San Gil ha lamentado que “han ejecutado desmontes sin intervención arqueológica donde probablemente se acumulan piezas de cantería del palacete desaparecido y pudieran conservarse restos de un cubo en esquina”. Además, sostienen que “han eliminado terreno fértil y están perjudicando seriamente el futuro acondicionamiento del palacete”. Critican que se este llevando a cabo “oculto” detrás de una espesa malla verde y manteniendo el BIC cerrado a la “legítima curiosidad del público”.
Aluden al Plan Director de El Bosque, en referencia a las entradas principales y laterales del palacio, que establece una temporalización muy concreta para las intervenciones en esta parte de la villa, una vez terminadas las obras de acondicionamiento del palacio, y del estanque y la retirada de los elementos, “es decir, palacio primero, jardín después”. Un orden que según denuncian se han saltado los encargados municipales de este proyecto.
“Para alcanzar su objetivo electoralista, no dudan en contratar a personal sin cualificación técnica ni profesional para redactar el proyecto ni para intervenir en un BIC-Jardín Histórico, talan ejemplares arbóreos valiosos, como el pinsapo de la entrada, y meten maquinaria pesada para levantar rápidamente el terreno, eliminando la capa fértil, esencial para plantaciones con garantía ecológica, en un sector de la villa de recreo en la que se documenta la existencia de un jardín con anterioridad a 1583, es decir, de la época del duque Francisco II (1565-1591), posibles restos del palacete desaparecido y un cubo en esquina, sin miramientos arqueológicos”, valoran, además de anunciar medidas para tratar de exigir responsabilidades.
A las críticas por la actuación junto al palacete se ha sumado la Asamblea de Izquierda Unida en la Comarca de Béjar. “Nos opusimos a que este taller de empleo actuara en El Bosque sin la dirección competente de un especialista en jardines históricos, denunciamos un proyecto chapucero realizado por el arqueólogo municipal, en el que demostraba que de jardines históricos y de cómo se debe intervenir en ellos sabía menos que nada. Las lamentables imágenes que compartimos con los lectores nos dan la razón, una vez más, por desgracia”, dicen.
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