Los cinco estudiantes de la Universidad de Salamanca que fueron expulsados del Paraninfo de la Universidad de Salamanca el pasado 9 de noviembre, en el acto de investidura de doctor honoris causa del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, han abierto una petición de 'crowdfunding' a través de la web www.goteo.org como una "caja de resistencia contra las multas a las que se enfrentan".
Los hechos ocurrieron en dicho acto cuando los servicios de seguridad les obligaron a abandonar la sala cuando detectaron que eran de una de las asociaciones convocantes de una concentración contra el honoris causa fuera del Edificio Histórico y comprobar que portaban un folio con un lema contra el presidente de la Comisión Europea que, de hecho, uno de ellos enseñó mientras abandonaba la sala.
Meses después de ello, estos estudiantes, que ya anunciaron en rueda de prensa que tomarían medidas contra la Policía por la retención y el trato posterior a ello, se enfrentan a multas desde 600 euros hasta 30.000 por persona, por lo que han decidido abrir este 'crowdfunding', también debido a que el motivo de denuncia es "haber portado camisetas reivindicativas de color verde", lo que para ellos es "una represión desmedida, que castiga un derecho fundamental como es el de la libertad de expresión".
Según comentan, se han emitido cinco actas de denuncia, cuatro de ellas iguales y una quinta más leve. Las cuatro primeras, además, no han sido firmadas "a causa de los múltiples errores de forma presentes en ellas como la hora, fasedades en cuanto al número de personas que gritaron o portaban camisetas reivindicativas o la resistencia y el desacato a la autoridad que no existió".
Además, critican que, durante su expulsión, a uno de ellos le realizaron una llave violenta lo que le causó lesiones en espalda y cervicales y otra fue tirada al suelo, "causándole una grave lesión en su hombro y pecho".
Insisten en lo pacífico de su protesta, frente a la "manera violenta" en la que les desalojaron "pese a salir con los brazos en alto y dejando claro nuestra voluntad de explicar la situación". Aseguran que estuvieron retenidos más de dos horas sin que se les permitiera sentarse, ir al baño o realizar alguna llamada. "Además se nos requisó el DNI durante el tiempo que duró la retención. Para más inri se nos sometió a preguntas del ámbito personal, sin relación con los hechos"
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