Así lo hizo el Ministerio de Empleo y Seguridad Social el pasado mes de julio con los requisitos para poder acceder a la renta activa de inserción (una ayuda de 426 euros dirigida a mayores de 45 años sin derecho a prestación por desempleo y con ingresos inferiores a 481 euros). Un línea similar a la que ahora quiere aplicar el Gobierno al Plan Prepara.
Hasta julio, el programa había beneficiado a 3.230 personas en la provincia charra. Los beneficiarios han sido en su mayoría hombres (56%), de bajo nivel formativo y de mediana edad (84% entre 25 y 54 años). El endurecimiento de las condiciones para acceder a ayudas públicas ha sido una de las vías que ya ha explotado el Gobierno para ajustar las cuentas y garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit.
Pero hasta la fecha el plan ha presentado una baja inserción en el mercado laboral de sus beneficiaros. De esta forma, en la primera edición, los beneficiarios que conseguían trabajo ascendían al 20% del total de los beneficiarios, mientras que en la última edición apenas supera el 6%, conforme a los primeros datos recabados. De ahí que el Ministerio busque una mayor inserción con los nuevos requisitos, de manera que esta ayuda de 400 euros deje de ser un subsidio más con apariencia indefinida para algunos ciudadanos.
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