Así que, según recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aunque la electricidad costará menos a partir de abril, la primera factura tras los cambios de abril dará un buen susto a los clientes de la TUR, pues acumulará dos meses completos de consumos reales (facturas medias de 60 o 70 euros al mes pasarán a ser de 120 o 140 cada dos meses).
Las facturas serán bimestrales y basadas en consumos reales solo para los clientes de la TUR. Quien esté en el mercado libre continuará como hasta ahora, con facturas mensuales o bimestrales, estimadas o reales, según sea su contrato. Pero las facturas no serán bimestrales para siempre. Cuando vaya completándose la instalación de los nuevos contadores y se implemente un sistema de lectura a distancia, los clientes de la TUR volverán a las facturas mensuales, proceso que ya ha empezado pero podría tardar aún unos cuantos meses o incluso más de un año.
Quien tenga la TUR no debe por fuerza aceptar el sistema de facturas bimestrales. Tiene otras opciones: quedarse como estaba, es decir, mantener la factura mensual con estimaciones, lo que supone continuar con una factura bastante ilegible pero repartiendo el gasto en dos meses, en lugar de tener que pagarlo todo de golpe; o pagar una cuota fija, se llega a un acuerdo con la compañía para pagar una cantidad fija cada mes, y a final de año, basándose en el consumo real, se revisaría lo que se ha pagado, si ha sido de menos tocaría abonar la diferencia, si se ha pagado de más la compañía se devolvería.
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