Una vez celebradas las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, el resultado marca un cambio en la configuración de los gobiernos. El nuevo panorama electoral se concreta en una representación más diversa y un aumento de la fragmentación partidista. ?Aquellos partidos políticos que sigan gobernando, tendrán que adaptarse igualmente a los nuevos tiempos, que obliga a repensar la manera de gobernar para los próximos años. La fragmentación partidista en la formación de gobiernos obliga a los partidos a pactar y dialogar, elementos claves de este tiempo y de la democracia?, afirma el sindicato educativo ANPE.
Por eso, exige convertir a la Educación en el centro de las prioridades políticas y sociales, que la preserven de los recortes y ajustes presupuestarios, recuperando la inversión educativa, a la vez que se rentabilice una gestión óptima de los recursos educativos para que reviertan en la mejora del sistema educativo.
También reclama ANPE una apuesta decidida por la enseñanza pública y su profesorado. Que incluya la derogación de los decretos de recortes, actualmente vigentes, que contempla medidas perjudiciales para la enseñanza pública, y que permitan la reposición de las condiciones laborales perdidas y se compense por los esfuerzos realizados y exigidos al profesorado.
Y una mayor coordinación entre las políticas autonómicas y estatales de manera que no se resienta la cohesión del sistema educativo y que garantice la igualdad de oportunidades en todo el Estado. A lo que se añade un pacto de mínimos que siente las bases para dotar de estabilidad al sistema al margen de cambios de gobierno.
?Empieza un nueva era en el panorama político español, donde la cultura del pacto y del diálogo serán imprescindibles. Sólo este compromiso, entre todos, permitiría alcanzar los pactos y acuerdos necesarios que sienten las bases para dotar de estabilidad al sistema y para contribuir a la mejora de la calidad de la Educación y de su profesorado?, concluye ANPE.
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