“He elegido este milagro de San Jun de Sahagún en lugar de otros más conocidos como el niño de Pozo Amarillo o el del Tente necio para dar a conocer una faceta más de su vida”, ha asegurado Michele, destacando cómo llamó su atención este aspecto pacificador del santo. Según ha explicado, en el cartel hay un fuerte contraste entre la tranquilidad que simboliza la iglesia y el desorden y agitación de los caballeros y soldados con sus jinetes, que se manifiesta en los trazos y en los colores.
Para conseguir este efecto, ha dotado de luminosidad a la iglesia y de tonos fuertes a los bandos enfrentados. El origen de esta leyenda se basa en dos familias, los Monroy y los Manzano, nobles que se alzaron los unos contra los otros como estandartes de guerra, siguiendo los Monroy a la parroquia de Santo Tomé, y los Manzano a la de San Benito.
Se dice que San Juan de Sahagún fue quien logró que aquel caos terminase con la firma del documento “Ajustamiento de paz”, que les comprometía a poner fin a la guerra y a vivir en armonía. No es la primera vez que esta licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca colabora ofreciendo su talento en un acto. También ha formado parte de una serie de acuarelas con el ayuntamiento. Además, ha organizado anteriormente numerosas exposiciones individuales en galerías tanto españolas como francesas, y ha participado en otras muchas de carácter colectivo.
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