Por eso, reiteró su disponibilidad a que el futuro de Mercasalamanca beneficie a todas las partes, tanto a las instalaciones como a los negocios. Y es que, además del Ayuntamiento, participa la empresa pública Mercasa, lo que garantiza cierta viabilidad, de ahí que espere que las empresas que buscan otros emplazamientos en zonas industriales del alfoz finalmente desistan y se mantengan en Mercasalamanca.
Como ya publicó ayer este periódico, los mayoristas de Mercasalamanca acudieron hasta el registro municipal del Organismo Autónomo de Gestión Económica y Recaudación (OAGER) para solicitar el plan de viabilidad, pues quieren conocer cómo repercutirá este plan en los costes que tendrán durante los próximos años. "No sé qué misterios puede tener para que no nos lo puedan proporcionar", manifestó el portavoz de los mayoristas, Ricardo Bermejo.
Por su parte, el presidente de los comerciantes salmantinos, Benjamín Crespo, explicó que necesitan el plan de viabilidad porque esperan que en el documento esté recogido su futuro, "lo que pagamos por la instalación, no podemos ser los paganos de este pelotazo inmobiliario fallido". Y es que temen un incremento de las tasas que la gerencia les solicita por su presencia en Mercasalamanca, por lo que desde hace semanas muchos mayoristas están estudiando un traslado hacia otras zonas industriales del alfoz de la ciudad.
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