El debate sobre este asunto en el pleno de la corporación municipal de este viernes, a pesar de que ha habido unanimidad en la aprobación, se ha centrado en la petición, por parte del Grupo Municipal Socialista, en la insistencia sobre la importancia de contar con la opinisión de los vecinos y de los comerciantes que se verían afectados por la construcción de este parking. Así como también, por otro lado, el asegurar que los residentes de la zona que la repercusión de las obras sea mínima y darles prioridad a la adquisición de plazas (una por residente) en dicho aparcamiento como así ha anunciado ante el pleno el concejal socialistas Arturo Ferreras. Carlos García Carbayo, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Salamanca, ha refrendado las peticiones socialistas y ha recordado que la construcción del nuevo parking en el barrio de Garrido "es un proyecto pensado en los residentes y para que los vecinos puedan adquirir plazas en propiedad". Además ha recordado que con esta actuación se atiende a una demanda vecinal reclamada por el barrio.
Otros asuntos tratados en el pleno de la corporación municipal
Con el voto en contra del Partido Socialista, se ha aprobado el dictamen sobre la aprobación inicial del proyecto de modificación de la ordenanza municipal reguladora de la instalación de terrazas en terreno de uso público. La negativa del PSOE reside en que supuestamente el texto se muestra ambigüo en la concesión de las mismas aunque, desde el equipo de Gobierno, se insiste en que la normativa de carácter general establece un mismo régimen de concesión. El mismo, según Carlos García Carbayo, se mantendrá como hasta ahora, no dando lugar a ningún tipo de arbitrariedad, siendo el concurso público la modalidad para la concesión aunque se podrían establecer otras vías en casos de muy concretos que se fijarán cuando se redacten las bases para el concurso público.
Por otra parte, el pleno del Ayuntamiento de Salamanca ha vuelto a mostrar su acuerdo sobre el endurecimiento de las multas y sanciones para los autores de las pointadas o grafitis no autorizados. Ahora, según lo contemplado en la ordenanza municipal de limpieza urbana y gestión de residuos sólidos se contempla que las pintadas en Bienes declarados de Interés Cultural y edificios catalogados en el Plan General de Ordenación Urbana conllevarán una infracción muy grave y multa de hasta 3.000 euros, el doble que la actualidad. Las pintadas en los bienes no catalogados situados tanto en el ámbito de la ciudad histórica y su entorno, como en otras zonas de la ciudad estarán consideradas como sanciones graves con multas de hasta 1.500 euros. Pero, por otra parte, los socialistas reclaman que se ofrezca más información a la ciudadanía ya que se contemplan otras sanciones que afectan, por ejemplo, a las comunidades de propietarios ya que será objeto de multa el tirar el agua de la limpieza de los edificios a la red de alcantarillado.
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