Esta decisión se ha adoptado para que se pueda concluir el parque de limpieza de Huerta Otea y así legalizarlo. Técnicos de la CHD estudiarán posibles correcciones en el proyecto en función de los caudales y aspectos de defensa. Incluso se devolverá la pesquera a su estado anterior a comenzar el derribo y se adecentará la zona, dialogando con las asociaciones y colectivos que recurrieron esta obra ante la justicia, paralizando su continuidad.
Preguntado el alcalde sobre si con esta actuación vuelve a corregir una decisión del anterior regidor charro, Julián Lanzarote, Mañueco dejó claro que "el Ayuntamiento no tuvo nunca la intención de derribar la pesquera por capricho, sino cumpliendo los criterios de la Confederación". Por eso, como ha cambiado su presidente, modificando el criterio, el Ayuntamiento secunda la propuesta de Valín "para resolver el problema". A lo que añadió el presidente de la CHD: "Lo que está claro es que hay que darle una solución, no podemos tener una instalación hecha pero sin legalizar".
Limpieza de las riberas del Tormes y mejoras en la depuradora
Otro de los asuntos tratados en la reunión es la limpieza de las márgenes del río Tormes desde La Aldehuela hasta el Puente Romano, comprometiéndose la Confederación del Duero a agilizar los trámites de un proyecto con una inversión que rondará los tres millones de euros. Aunque está pendiente de los presupuestos del Estado, esta iniciativa será una prioridad para el organismo de cuenca, continuando además con la limpieza del arroyo Zurguén, desde el límite con Aldeateajada hasta el río Tormes, entre los puentes Romano y Sánchez Fabrés. "La Confederación no puede mantener una relación extraña con el Ayuntamiento de una capital. Con independencia de colores políticos, la obligación es la de la colaboración para que los problemas no tengan que acabar en los tribunales", manifestó José Valín.
Finalmente, el presidente de la CHD anunció la intención de acometer mejoras en la depuradora de Salamanca para ajustarse a la nueva normativa de aguas de la Unión Europea. Un proyecto que supondría una inversión de seis millones de euros y se quiere acometer a medio plazo. "El río Tormes tiene en Salamanca su punto de vertido capital y algunos tramos exigen los nuevos niveles de calidad", concluyó.
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