El pleno del Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado este viernes dos cuestiones sobre la idiosincrasia salmantina. Ambos grupos políticos representados en la Corporación municipal, Partido Popular y Partido Socialista, se han puesto de acuerdo en solicitar a la Real Academia Española de la Lengua que retire una acepción despectiva de la palabra charro y que el botón charro sea declarado Bien de Interés Cultural.
En primer lugar, el diccionario recoge tres acepciones de la palabra charro, cuyo origen sitúa en el euskera ?txar?, significando defectuoso, débil. La primera considera que charro es un ?aldeano de Salamanca, y especialmente el de la región que comprende Alba, Vitigudino, Ciudad Rodrigo y Ledesma?. La segunda, ?perteneciente o relativo a estos aldeanos?. Pero es en la tercera donde se deriva el significado despectivo que proviene del euskera, pues dicho de una cosa, charro es ?recargada de adornos, abigarrada o de mal gusto?.
Por otro lado, se solicita que la Junta de Castilla y León declare al botón charro como Bien de Interés Cultural. Cabe recordar que es una joya perteneciente al folclore tradicional y popular elaborado de materiales metálicos, llegando a ser en su formato de más valor en oro, aunque lo más común es la plata. Tiene forma redonda aplanada siempre con el mismo grabado en la parte frontal.
Hay quienes sostienen que es una deformación de un disco solar de carácter céltico o celtíbero y que pudo ser utilizado como ornamento o signo distintivo desde época del Alto Imperio, allá por los siglos II y I a.c. Se sabe que determinados cargos romanos utilizaban pequeños ornamentos para unir piezas de vestir, como la toga y que se utilizaron por asimilación entre los visigodos, de modo que el aspecto de este botón podría ser una deformación de aquéllos. Fue a partir de la Reconquista cuando cobró mucha relevancia a partir de esa fecha como elemento distintivo del ser y del sentir salmantino.
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