La pérdida de población de la provincia de Salamanca se debe principalmente a la emigración hacia otras provincias de España o el extranjero, como así muestran los datos de migraciones que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El año pasado llegaron a Salamanca 1.279 personas procedentes del extranjero, casi la mitad desde América, pero se marcharon 1.518 personas, la mitad de ellos salmantinos, con destino en gran parte a países de la Unión Europea. Otros 300 de quienes emigraron eran sudamericanos y casi un centenar africanos.

De esta forma, el saldo migratorio con el extranjero es negativo, 239 personas, cuando el año anterior fue positivo en 166 personas. Al inicio de la crisis económica llegaban a Salamanca casi dos mil personas más de las que se marchaban al extranjero.

Migración interior

La mayoría de los salmantinos que deciden abandonar la provincia con destino a otros territorios de España es superior a las emigraciones hacia el extranjero. El año pasado se fueron 4.602 personas, la mayoría hacia Madrid (1.481), por delante de Barcelona (255), Valladolid (236), Cáceres (207) y un centenar a Zamora, Ávila y Asturias. En cambio, llegaron 3.174, sobre todo de Madrid, Valladolid y Cáceres.

De esta forma, el saldo migratorio fue de -1439 personas, cuando el año anterior fue de -1.189. Con el paso de los años, como puede apreciarse en el gráfico adjunto, el saldo migratorio negativo es más pronunciado.

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